Ojo Clínico
Por Dr. Polo Domínguez
Este fin de semana atendí con mucho gusto, la amable invitación que me hicieron para acompañar en sus respectivas ceremonias de graduación, primeramente, a 336 jóvenes alumnos de diferentes carreras del Instituto Tecnológico de Tepic y más tarde, a los egresados de la Maestría Educativa y Docencia de la Universidad ITEC.
Siempre es muy grato poder participar en este tipo de eventos, en los que se contagia uno de la emoción de los graduados, del orgullo que sienten los padres de familia al ver que sus hijos poco a poco van alcanzando sus metas y construyendo su futuro y también de la satisfacción del personal docente y administrativo de nuestras instituciones educativas, que ven coronado su compromiso con la formación profesional de mejores nayaritas, quienes a partir de la conclusión de sus estudios superiores, están listos para sumarse a las actividades productivas de nuestro querido Nayarit.
Sin embargo, es también motivo de preocupación y una gran responsabilidad, saber que lamentablemente la oferta laboral en nuestro estado es muy limitada, aunado al hecho de que los salarios resultan muy poco atractivos. En ese sentido y por difícil que resulte, es necesario reconocer que en generación de empleos bien remunerados, que respondan a la oferta laboral que año con año nos brindan las instituciones de educación superior en el estado, nos hemos quedado a la zaga.
El gran empleador en Nayarit sigue siendo el gobierno y como lo hemos visto en los años recientes, cada vez resulta más difícil para las diferentes instancias del poder público, trátese del nivel de que se trate, sostener una nómina tan abultada, pues también en ese rubro hemos abusado y hemos heredado compromisos financieros muy altos que hoy tienen colapsadas las finanzas del gobierno estatal y de los gobiernos municipales.
Siempre he sido un convencido de que la solución a todos nuestros problemas podemos encontrarla una vez que tenemos claro cuál es el diagnóstico de la situación en la que nos encontramos y a partir de éste, con una adecuada planeación, atender cada caso para irlos resolviendo gradualmente, tarea en la que sin duda es fundamental la participación ciudadana, pues no podemos asumir que solo le corresponde al gobierno “sacar al buey de la barranca”, como coloquialmente se dice.
En los últimos dos años desde el Poder Legislativo hemos respaldado a los gobiernos estatal y federal, en cada una de las acciones que se han instrumentado para sentar las bases del desarrollo de Nayarit y consolidar el bienestar al que todos aspiramos, como lo hemos hecho por ejemplo en el combate que de manera frontal y decidida ha iniciado el gobierno para sacudirse esa pesada loza que significan la corrupción y la impunidad que nos heredaron las dos ultimas administraciones estatales y que por desgracia, sumieron en el atraso a nuestro estado en temas tan sensibles y preocupantes como son la salud, la educación y la procuración e impartición de justicia.
Ello, aunado a la falta de visión y el cariño por nuestra tierra y nuestra gente, es lo que ha contribuido a frenar el crecimiento económico de Nayarit, ubicándonos como el estado con mayor retraso económico de esta región del país.
De ahí el compromiso que juntos, todos los nayaritas, debemos de asumir para romper esa inercia y darle continuidad al progreso que ya hemos iniciado, a fin de consolidarnos como un verdadero polo de desarrollo turístico, agrícola, artesanal, pesquero y de servicios, respetando y fortaleciendo la identidad y vocación de cada una de nuestras regiones y poder así, sentirnos orgullosos de nuestras raíces nayaritas.
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