Kim Kardashian participó en un programa de la Radio Pública (NPR), y lo que parecía una buena idea por parte de los locutores, terminó siendo un caos cuando miles de llamadas de indignados radioescuchas levantaron la voz para arremeter contra la guapa empresaria y esposa de Kanye West.
Aunque los fans de la estación se fueron a la yugular, Mike Pesca, que entrevistó a Kardashian, les dijo que ese tipo de acusaciones probaban que tenían “la mente cerrada”, y defendió la invitación.
La también actriz fue cuestionada sobre lo que sabía del líder Norcoreano Jong Un y sorprendentemente contestó correctamente a la mayoría de las preguntas, algo que no importó para los detractores, muchos de los cuales incluso hablaron para asegurar que no volverían a donar a la NPR.
Los insultos fueron desde “mantengan la radio pública en un estándar elevado”, hasta un poco más agresivas como “¿creen que ella podrían localizar Corea en un mapa?”, además de cientos de publicaciones en la página web de NPR en donde pedían que la sacaran del aire.