La Universidad Tecnológica de Tulancingo rechazó a través de un comunicado que José Abraham o Rey David Copado Molina sean alumnos de esa institución
La Universidad Tecnológica de Tulancingo (UTEC) rechazó a través de un comunicado que José Abraham o Rey David Copado Molina sean alumnos de esta casa de estudios.
Unos de los jóvenes que murieron linchados y calcinados a manos de pobladores de Ajalpan, portada una credencial con los logos de la UTEC, lo que hizo suponer que eran originarios de Tulancingo.
Sin embargo, al verificar la documentación que portaban los encuestadores de la empresa Marketing Research & Servicios SA de CV, con sede en el Distrito Federal, se logró saber que la credencial que llevaba consigo Rey David Copado Molina, tenía la dirección Avenida Ingeniero Eduardo Molina, número 4507, colonia Nueva Tenochtitlán, código postal 07890, México; DF, la cual no coincide con la ubicación de dicho plantel de estudios superiores.
La UTEC emitió un comunicado en el que precisó que tras el análisis de las imágenes de las credenciales, “se comprobó que son falsas, por lo que se les confirmó que dichos nombres no corresponden a ningún alumno matriculado”.
Encuestadores realizaban trabajo legal: ISA
El presidente ejecutivo de ISA, Ricardo de la Peña, confirmó que los hermanos José y David Copado Molina, linchados el lunes en Ajalpan, Puebla, sí eran encuestadores y realizaban un trabajo legítimo.
“Desde luego que sí son encuestadores. Lo lamentable es que una turba pueda más allá de la capacidad de la autoridad, de asesinar a personas que realizaban un trabajo legalmente establecido”, dijo en entrevista radiofónica.
De la Peña, reconoció que la mayoría de las pequeñas empresas tienen problemas para identificar a su personal, por lo que pidió implementar mecanismos que permitan un sistema para responsabilizarse de cualquier daño a los empleados.
Lamentó “que una turba pueda, más allá de la capacidad de la autoridad, llevar adelante un acto de linchamiento y asesinato de dos trabajadores que estaban realizando un acto que es legítimo”.
Exigió “justicia y previsión, no queremos un muerto más”. Destacó que en su momento, el INE proporcionó credenciales para acreditar a los encuestadores.
A fin de que los encuestadores no se arriesguen y que cuenten con las garantías mínimas para la realización del trabajo.