La verdad… sea dicha

Escucho por todos lados la quejadera de la ciudadanía por el alza de la gasolina, como también en su momento ocurrió con el descontento de los maestros con la llamada reforma educativa, o con las estrategias hacendarias, no hay en la renovación gubernamental nada que los ciudadanos juzguen positivo, más bien parece estar en el ánimo colectivo la idea de que desde el Gobierno Federal y el Congreso de la Unión hacen alianzas macabras para darle en la torre a los mexicanos; algo debe estar fallando en la comunicación de gobernados y gobernantes, cuando lo que a simple vista se aprecia son puros desastres. No, yo no digo que el asunto del aumento a los combustibles no signifique un verdadero problema para la economía nacional, una estrategia que afectará a todos, pero principalmente a los que menos tienen; y desde luego que lo de la gasolina abre el comentario y el cuestionamiento a los temas de PEMEX, a las increíbles ventas de nuestros bienes a empresas extranjeras, a la corrupción desmedida de servidores públicos, tanto en el gobierno como en paraestatales, como ha sucedido en la Comisión Federal de Electricidad (CFE); entonces, es claro que en eso de las reformas estructurales no estamos siendo favorecidos los mexicanos.

Pero, verá usted, amable lector; cuando de echar culpas se trata escucho que las pedradas directas van para el PRI como partido y gobierno, cuando todos sabemos que los aliados para la conformación inicial del llamado “Pacto por México” fueron el PAN y el PRD, los mismos partidos que hoy se lavan las manos y niegan su contubernio político que luego daría forma a las reformas estructurales del Gobierno Federal; mire usted, que a gusto, y que convenencieras declaraciones de arrepentimiento de quienes por ejemplo hoy en Nayarit, donde habrá elecciones, arremeten en contra del partido tricolor, como si la ciudadanía no tuviera memoria para recordar cómo a conveniencia, todos los partidos sin excepción  en un determinado momento hacen alianzas hasta con el mismísimo diablo para seguir obteniendo ganancias del lucrativo negocio de la política. A ver, ya entrados en asuntos electoreros, piense usted, amable lector, en un aspirante que busque gobernar para realmente favorecer a la ciudadanía, un aspirante que no busque obtener el poder para enriquecerse, le aseguró que no encuentra uno con el perfil de redentor. Son puras patrañas los apoyitos, las dádivas, los abrazos y los apapachos querendones de los aspirantes; dijera mi abuela, a mí que no me vengan a contar las muelas. Y para no hacer largo este comentario, creo que lo que nos está pasando a los mexicanos, por desgracia, lo tenemos bien merecido, por seguir solapando a sinvergüenzas que llegan al poder sólo para enriquecerse, lo tenemos bien merecido por no saber levantar la voz y quejarnos con inteligencia y argumentos, cuando sabemos que las cosas están mal. A quienes en primera instancia debemos exigir nos defienda ante los embates gubernamentales es a los diputados y senadores a quienes elegimos para que nos representaran en el Congreso, pero ni a esos molestamos, así cómo saldremos adelante. Los partidos políticos no deberían repartir culpas con tanta ligereza, pues en esto de los acuerdos gubernamentales tanto peca el que mata la vaca como el que le agarra la pata.

¿Por un bien morir?

Por muchos años se ha planteado la posibilidad de que en México la eutanasia sea aprobada para ayudar a bien morir a los enfermos desahuciados, o que estén pasando por episodios de mucho dolor, este es un tema que enlaza cuestiones religiosas y éticas pero que sin duda cada vez más está en el ánimo de muchas personas que consideran que en un estado grave de enfermedad terminal estarían dispuestos a recibir una muerte asistida. Respecto a este asunto, Diego Valdez un investigador jurídico de la UNAM comentó que, si bien por mucho tiempo se ha considerado la muerte asistida para enfermos terminales, en algunos países se ha extendido el concepto a quienes sufren de padecimientos sin ser terminales, cuando se ven afectadas sus posibilidades de autonomía, lo que genera una merma en su propia percepción de dignidad. Ante esto, existe la idea de que los sistemas jurídicos permitan la eutanasia dentro de condiciones de seguridad plena, con protocolos médicos y jurídicos rigurosos a favor de quienes deseen ser privados de una vida que ya no consideran necesaria.

Sobre aviso no hubo engaño

El Gobernador Roberto Sandoval Castañeda, aseguró a los medios de comunicación que en el caso de la Universidad Autónoma de Nayarit, no quedará más remedio que girar una orden de aprehensión para llamar a cuentas al ex rector Juan López Salazar, a fin de que le diga a los nayaritas como estuvo el desvío de más de 500 millones de pesos que detectó el Órgano de Fiscalización Superior. El mandatario enfatizó que existe una demanda de la sociedad nayarita para que se aclare y aplique la Ley sobre lo sucedido en la UAN. Qué bueno que el gobernador escucha la voz del pueblo, y que bueno que toma cartas en el asunto para que se entienda que este Gobierno de la Gente tiene como principal compromiso el bienestar de la sociedad y el cumplimiento de la Ley por encima de cuestiones políticas.

Cafeteando la noticia

Hoy desde un conocido hotel de la ciudad de Tepic, la Unión de Columnistas y Articulista de Nayarit habrá de reunirse con Jorge Richardi, rector de la Universidad Vizcaya. Se dice que el licenciado buscará candidatearse por la alcaldía de Tepic, ya sabremos qué tal le fue con los compañeros de la pluma entre quienes se encuentran columnistas serios y responsables dentro de la comunicación de Nayarit. Por cierto, en esto de los aspirantes, de buena fuente me he enterado que en el PRI en unos días se dará a conocer una sorpresa electorera que seguramente nadie  espera. Ya lo decía yo en otras columnas, en el tricolor nada está escrito, todo puede pasar. Y la recomendación para algunos fue que del plato a la boca se cae la sopa, y que en lo más seguro hay riesgo. Hasta pronto. Para comentarios robleslaopinion@hotmail.com