El secretario ejecutivo de la ONG Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos, Álvaro Leiva, cifró este miércoles en 130 las víctimas mortales de la crisis
El secretario ejecutivo de la Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos, Álvaro Leiva, cifró este miércoles en 130 las víctimas mortales de la crisis que vive el país desde el pasado 18 de abril y acusó de esos fallecimientos a grupos afines al Gobierno.
“Presentamos, tristemente, 130 ciudadanos que han sido vilmente asesinados y ejecutados por la institución policial y los grupos paramilitares”, aseguró Leiva durante la presentación de un informe preliminar en la ciudad de Masaya, una de las más afectadas por los ataques durante los últimos días.
El abogado, quien aseguró que el fin de su institución es promover y defender los derechos humanos de todos los ciudadanos “sin excepción”, aseveró que “no hay voluntad” del Gobierno por cambiar “la radiografía” del país, y reiteró que sigue promoviendo “la injusticia, la indolencia y la impunidad”.
Después de las protestas cívicas y pacíficas que se desataron desde el pasado 18 de abril, su asociación cifra en 130 las víctimas por la “presión, muerte y derramamiento de sangre” y recordó que su entidad había presentado una denuncia contra el presidente Daniel Ortega, que al final no prosperó.
A juicio de Leiva, estas “masacres” solo traen “dolor y luto” para la población y añadió que solo en la ciudad de Masaya fallecieron 10 personas en los últimos días, mientras que unos 62 resultaron heridos.
La mayoría de los asesinados, añadió, son por un disparo certero en la cabeza o en el tórax, una precisión que les hace ver que es propinada por policías o militares, grupos preparados y francotiradores.
“No somos enemigos del Gobierno, solo promotores de derechos humanos”, aseveró, y lamentó las críticas del ejecutivo a su labor cuando han estado ayudando a la liberación de prisioneros “de cualquier sector” porque su única misión es “salvar vidas”.
Las protestas contra el presidente Ortega comenzaron el 18 de abril por unas fallidas reformas a la seguridad social y se han convertido en una reclamación que pide su renuncia entre acusaciones de abuso de poder, ejecuciones extrajudiciales y corrupción.
Mientras la ONG Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos cifra en 130 las muertes, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) confirmó este miércoles 127 fallecimientos a causa de la violencia y denunció un “agravamiento” de la represión desde que visitó el país centroamericano hace apenas dos semanas.