Los vecinos hicieron una jornada de limpieza en el estero, alterado por un bordo artificial; envían carta al procurador Haro Velchez, ante 18 meses de lenta respuesta
Los vecinos de San Francisco (San Pancho), en Bahía de Banderas, realizaron una jornada de limpieza intensiva de su estero, alterado y contaminado por intereses inmobiliarios locales, ante la falta de acción de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA), que ha demorado año y medio en obligar a fraccionadores a regresar el cuerpo de agua a su cauce original.
La jornada estuvo marcada, además, por la urgencia que implica la vecindad del temporal, pues hay registros históricos de desbordamiento de la corriente, que es alimentada por diversos arroyos de la selva de Vallejo, el último, apenas en 2010; “cuando venga otra lluvia tan fuerte como la de 2010, véngase a esta orilla, aquí en mi casa, a comer un pescado dorado, y le aseguro que juntos veremos pasar casas flotando sobre el río”, les dice Natalio, un invasor de la zona federal del arroyo El Izote, a los lugareños, ante la imposibilidad material que ha resultado en mover el bordo construido a finales de 2014 por la Inmobiliaria San Pancho, no obstante numerosas irregularidades documentadas.
En ese sentido, los pobladores entregaron el pasado 19 de mayo al titular de la PROFEPA, Guillermo Haro Belchez, una carta en la que destacan anomalías e impunidad en el proceso, así como también el riesgo que corren las familias en esta temporada de huracanes que acaba de iniciar.
El documento enviado en donde se pide recomer el bordo, fue firmado por Erik Saracho, Guillermo Lage, Renata Montante, Ramón García, Abraham Vivas Castellón, Gabriela Loreto y Ramiro González, habitantes del poblado nayarita.