El gobierno de Estados Unidos anunció este martes que relajará algunas de las sanciones impuestas contra los gobernantes e instituciones estatales de Venezuela.
El gobierno de Joe Biden autorizará a la compañía petrolera estadounidense Chevron iniciar negociaciones con la estatal venezolana PDVSA, informó en una llamada con periodistas un alto funcionario de EE.UU. que pidió el anonimato.
«El Tesoro, con la ayuda del Departamento de Estado, emitió una licencia limitada que autoriza a Chevron negociar los términos de las posibles actividades futuras en Venezuela. No permite la celebración de ningún acuerdo con PDVSA ni ninguna otra actividad que involucre a PDVSA o al sector petrolero de Venezuela», dijo el funcionario.
«Así que, fundamentalmente, lo que están haciendo es dejar hablar», añadió.
Las sanciones fueron impuestas por el gobierno de Donald Trump a partir de 2017 e incluyeron la prohibición de comercializar bonos del Tesoro venezolano en mercados financieros estadounidenses o hacer negocios con PDVSA. También apuntaron contra funcionarios venezolanos, a quienes les congelaron los activos en EE.UU.
Chevron es la única petrolera de EE.UU. que mantiene presencia en Venezuela, país con las mayores reservas de crudo del mundo.
El petróleo ha subido en todo el mundo en los últimos meses, tras la invasión de Rusia a Ucrania.
El gobierno estadounidense inició semanas más tarde un diálogo con el gobierno de Nicolás Maduro en Caracas y, según dejó entrever el mandatario, el problema del alza de precios del petróleo en el contexto del conflicto en Ucrania y el veto a la producción rusa de crudo estuvo entonces sobre la mesa.
La medida de este martes, dijo EE.UU., fue decidida en consulta con la oposición venezolana y busca incentivar el diálogo entre el gobierno y sus rivales políticos.
«EE.UU. está tomando una serie de medidas a pedido del gobierno interino venezolano (representado por el opositor Juan Guaidó) y la Plataforma Unitaria de partidos de oposición que negocian con el régimen venezolano, para respaldar su decisión de regresar a la mesa de negociaciones en la Ciudad de México», dijo el funcionario.
Guaidó se autoproclamó «presidente encargado» de Venezuela en 2019 y fue reconocido como tal por más de 50 países, aunque nunca le quitó el poder a Maduro. Dos años más tarde la Unión Europea le retiró el respaldo, mientras que la Casa Blanca mantiene el reconocimiento.
El gobierno y la oposición venezolanas iniciaron en agosto del año pasado un diálogo en México a instancias de una propuesta de Noruega, en un nuevo intento por dar solución a la crisis política, económica y social que azota al país sudamericano.