Podría recibir una condena de 20 a 50 años de prisión por el delito de homicidio calificado

Por el crimen de la doctora Alma Angélica Ciani, en Tijuana, David “N”, de 22 años de edad, fue vinculado a proceso y podría recibir una condena de 20 a 50 años de prisión por el delito de homicidio calificado.

Al inculpado lo hundieron evidencias abrumadoras: testigos que lo reconocieron y su celular que se le cayó en el consultorio mientras huía, cuya imagen de portada era una selfie y en el que tenía guardada una solicitud de empleo con su fotografía.

Con su nombre completo contenido en la solicitud de empleo que estaba guardada en el dispositivo, las autoridades hallaron en su base de datos que anteriormente había sido detenido por delitos menores.

Durante la audiencia de vinculación, David escuchó la determinación de la juez de vincularlo a proceso, al no encontrar elementos en contra de su plena identificación.

Los representantes del Ministerio Público informaron que, de acuerdo a indagatorias y testimoniales, el detenido llegó el 3 de julio, alrededor de las 12:30, a las inmediaciones del consultorio, y le preguntó al empleado de un taller vecino si éste contaba con otro acceso.

Entró al local H del número 11004 de la avenida Aquiles Serdán, donde hizo antesala mientras la mujer negociaba unas tarjetas de presentación con un publicista.

De acuerdo con uno de los hijos de la mujer, Baruk Garza Ciani, quien abrió la puerta del consultorio, una vez que el publicista salió, David se levantó del sofá de la sala de espera y entró al cubículo de consulta para dispararle a quemarropa a la doctora, al menos en tres ocasiones.

En la sala de espera se encontraban él, su hermana de 18 años y su abuela, quienes se sorprendieron al escuchar los disparos.

“Pensamos que habían chocado unos carros en el boulevard», declaró.

Al salir de prisa, David se topó de frente con Baruk, al cual le gritó «¡Abre, cabrón!» para salir por la puerta trasera del local, donde se encontraba el publicista fotografiando los anuncios del consultorio.

La hija de la doctora entró inmediatamente al cubículo, donde encontró a su madre agonizante y sangrante, aún con signos vitales, pero sin poder hablar.

Aunque fueron tres las balas calibre 9 milímetros percutidas, el cuerpo de Alma Angélica tenía al menos ocho heridas, lo que evidencia que intentó cubrirse con los brazos.

Al salir apresuradamente, a David se le cayó su celular, un LG blanco, cuyo contenido: una solicitud de empleo con su fotografía y datos personales y una selfie como imagen de portada, condujo a las autoridades a su identificación y arresto.

El presunto homicida pasará en prisión los seis meses que durará el proceso de investigación, que podría desembocar en una condena de 20 a 50 años de cárcel.