Los vecinos intentaron linchar al presunto asesino, un hombre de 40 años que ocultó a la víctima en una bañera; sucedió en Junín, cerca de Buenos Aires
Argentina amaneció este lunes entre la conmoción y la rabia tras conocerse el caso de Camila Borda, una niña de 11 años a la que hallaron muerta ayer en la provincia de Buenos Aires.
La menor fue violada y asesinada presuntamente por un hombre de 40 años que la interceptó mientras ella iba en bicicleta a comprar algunas cosas en un negocio cercano.
Dado que la niña no regresó, su madre fue a la comisaría primera de Junín a las 15:45 horas locales para realizar la denuncia, por lo que inmediatamente la Policía montó un operativo en la zona para ubicarla y se entrevistó con el cuidador de una quinta situada en el barrio Ricardo Rojas, a 285 kilómetros al oeste de la ciudad de Buenos Aires.
“Los policías que llegaron a la casa notaron en un principio que el hombre tenía una actitud evasiva, que no respondía a los llamados. Luego se asomó y se mostró esquivo. Cuando los efectivos llegaron a la zona del baño, él no quiso que lo revisaran. Dijo que había un caño roto y que estaba todo inundado. Los policías lo hicieron a un costado e ingresaron y allí encontraron a la niña fallecida adentro de la bañera”, relató el fiscal del caso, Sergio Terrón a el diario Clarín.
La niña fue encontrada sin vida en una tina, atada, con la cabeza envuelta en una bolsa de plástico.
Era la bañera de la casa en la que estaba el presunto asesino cuando la Policía de la ciudad halló el cadáver, casi cuatro horas después de que su madre denunciara la desaparición.
Asimismo, se reveló que Carlos Varela, quien fue detenido, habría abusado sexualmente de ella y la habría asfixiado con un cable.
El fiscal aseguró que, en su opinión, no hay dudas sobre la culpabilidad de Varela, ya que encontraron la bicicleta en la que iba la niña, él intentó evitar que la policía encontrara el cadáver y vieron en su cuerpo heridas defensivas que presumiblemente se las habría ocasionado la víctima.
Por otra parte, el fiscal aseguró que todavía no constan antecedentes penales de este hombre.
Los investigadores están convencidos de que el sospechoso logró con engaños que Camila ingresara a la casa y luego de abusar de ella, la mató.
“La niña fue interceptada por él y llevada hasta esa vivienda. Él la abusó y le quitó la vida. Yo no tengo ninguna duda de que este hombre es el asesino, la prueba que hemos reunido es suficiente”, dijo Terrón, a radio La Red.
“(El sospechoso) comprendía perfectamente lo que había hecho, la monstruosidad de lo que estaba llevando a cabo”, añadió.
Entre las pruebas están los rasguños frescos que Varela mostraba en sus brazos, producto de los intentos de la niña por salvarse.
Las pesquisas los llevaron a tres perfiles de Facebook que llevan su nombre: desde allí, el presunto asesino seguía sólo a menores de edad, unas mil 600, aunque no está comprobada que Camila haya caído en su manos gracias a las redes sociales.
Una vez concluyan las investigaciones y avance este caso de homicidio agravado, pedirán reclusión o prisión perpetua, dijo el fiscal.
El detenido está acusado del delito de homicidio agravado por alevosía, ensañamiento y criminis causa, que es matar para ocultar el delito precedente.
Tras el suceso, familiares y vecinos de la niña marcharon para pedir justicia en una manifestación que acabó con dos patrullas incendiadas, varios heridos y algunos detenidos.
Desde que comenzó 2018, los medios argentinos han registrado al menos otros 15 feminicidios.