Importantes para poder elevar el rendimiento físico
Muchos de nosotros escuchamos hablar de los antioxidantes pero pocos conocemos realmente sus funciones. Se ha visto que las vitaminas C y E protegen las células al reducir el daño oxidativo provocado por los radicales libres.
El estrés oxidativo es efecto de un desequilibrio entre la producción de antioxidantes y la capacidad antioxidante de la célula misma, por lo cual las células requieren una protección contra lesiones oxidativas.
Cuando se aumenta el entrenamiento, también suele llevar un aumento temporal de la producción de radicales libres de oxígeno y por lo tanto de estrés oxidativo relacionado con el ejercicio, el cual se vincula con el daño a los lípidos y proteínas de las células sanguíneas y musculares. Las especies reactivas de oxigeno también tienen un efecto desfavorable en la función contráctil de las células musculares viéndose afectadas cuando se encuentran en exceso y ejercen también un efecto negativo sobre el rendimiento físico.
Los antioxidantes suelen añadirse con frecuencia a los alimentos comerciales para extender su vida útil y a suplementos deportivos tales como barras deportivas y geles.
Uso de los antioxidantes. Uno de los motivos para recurrir a la suplementación con antioxidantes es la relación del ejercicio físico con el incremento de la producción de especies reactivas de oxígeno, las cuales hoy en día se sabe que causan daño celular, pero también se ha visto que activa las señales sensibles a redox y los factores de transcripción, las cuales promueven la adaptación celular al entrenamiento, sobre todo al inicio de un periodo en el cual se incrementa el estrés del entrenamiento.
Una suplementación con las vitaminas C (500mg) y E (500UL) por dos semanas puede justificarse sobre todo en atletas que inician un periodo de entrenamiento con grandes volúmenes o elevada intensidad, atletas que se trasladan a ambientes más calurosos o realizan un proceso de aclimatación o aquellos que llevan a cabo entrenamientos a mayor altitud.