Darte permiso para sentir y expresar sensaciones, conocerte y enseñarle a tu pareja la manera en que llegas al clímax y dejarte sorprender por el maravilloso mundo de la sexualidad son algunas formas de atener orgasmos cada vez que lo desees
¿Recuerdas cuándo fue tu último orgasmo? Si para responder a esta pregunta debes buscar en el calendario y tratar de hacer memoria, entonces necesitas hacer algo urgentemente.
Los orgasmos no son solo la presentación máxima de placer sexual, con la estimulación correcta también nos pueden llevar a diferentes estados de conciencia. Sin embargo, según uno de los pioneros en estudios sexuales en el mundo, Alfred Kinsey, solo un tercio de mujeres en el mundo experimentan o llegan al orgasmo en sus relaciones sexuales y muy pocas mujeres son multiorgásmicas.
¿Crees que eres parte de este porcentaje?
Lo primero es aprender a reconocerlos. Algunas lo describen como un calorcito delicioso que recorre sus cuerpos, otras como un emocionante cosquilleo que comienza en las puntas de los dedos hasta llegar a su zona íntima, unas más como una explosión de sensaciones que se unen para llevarlas al éxtasis total. Lo cierto es que todas las mujeres, necesitamos y merecemos los orgasmos, sin embargo, la mala noticia es que no todas tienen la capacidad de llegar a ellos.
Ingrid Gómez, psicóloga de pareja y gerente de Prosperlove, escuela de entrenamiento para parejas, explica. “Las mujeres nos desconectamos de nuestra propia sexualidad y por lo tanto de lo que nos genera placer porque nos enseñaron a controlar incluso nuestros orgasmos”.
Es probable que te estés preguntando qué causa la ausencia de los mismos. Las causas pueden variar desde disfunciones sexuales, enfermedades neurológicas, problemas hormonales, el uso de algunos antidepresivos, la mala comunicación en pareja y por supuesto la incapacidad de algunas mujeres de abandonarse a las sensaciones placenteras.
Conócete y disfruta
Según Claudia Botero Rodríguez, sexóloga especializada en terapia de pareja que además del placer y de sus naturales connotaciones eróticas, durante el acto sexual son liberadas una serie de sustancias bioquímicas que favorecen las posibilidades de lograr una vida más larga y saludable. “Es decir que en la medida que aumenta la excitación, el organismo secreta endorfina y diferentes sustancias asociadas a la sensación de placer”
¿Cómo llegar entonces a él?
Susan Bkos, en su libro La Biblia del Sexo expone que algunas mujeres no pueden llegar a un orgasmo porque no saben qué necesitan para hacerlo y porque no saben cuáles son sus necesidades.
Ella creó una técnica que denominó Bucle orgásmico y que se divide en tres pasos: excitación mental (cierra los ojos y concéntrate en una imagen que represente la excitación, la idea es que se convierta en tu mantra erótico mental), concentración de energía (respira profundamente e imagina un punto energético que crece desde tus genitales y se convierte en un espiral) y movimientos físicos (Continúa respirando igual y aumenta la conexión entre la mente y los genitales, imagina que respiras fuego de forma circular, inspirando desde los genitales y llevando el aire por todo el cuerpo y espirando por la boca. Mientras tanto estimula el clítoris o deja que tu pareja lo haga por vía oral o manualmente).