400 años de literatura

Véritas Liberabit Vos

Al margen de una polémica sobre si el fallecimiento de ambos personajes aconteció el mismo día, lo cierto es que en este año se cumplirá el cuarto centenario de la partida de los dos más grandes exponentes que ha dado la Literatura Universal, nos referimos al llamado Manco de Lepanto el español Miguel de Cervantes Saavedra y al Cisne de Avon el inglés William Shakespeare.

Publicidad

Ambos representan los dos pilares que ha tenido el arte escrita a nivel mundial, sus textos han sido versionados, publicados,  y analizados en innumerables ocasiones así como su influencia en las letras ha sido tal, que los dos son las figuras imprescindibles en la cultura española e inglesa teniendo una  proyección por todo lo ancho y largo del mundo.

Estos dos personajes contemporáneos marcaron la pauta en los Siglos XVI y XVII  plenos de la vivencia del estilo Renacentista y con un avance del período Barroco, ambos impregnados de los estilos de vida y observadores del accionar humano sobre todo de los deseos interiores y los impulsos propios de las experiencias vitales, así sin haberse tratado, ni conocido personalmente ambos incursionaron uno, en un mundo narrativo y de prosa y el otro en un mundo poético y teatral pero ambos rescatando lo más propio del sentir del género humano y proyectándolo poéticamente hacia todas las generaciones esbozado en obras que han pasado a ser patrimonio cultural de la humanidad.

Miguel de Cervantes nace en 1547 en Alcalá de Henares España antes de incursionar como autor de prosa, narrativa lírica y drama fue soldado a las órdenes de Felipe II combatiendo el 7 de octubre de 1517 en la épica Batalla de Lepanto, aquella feroz lucha contra los turcos que de acuerdo a las crónicas se ganó a pesar de las adversidades por el rezo de la tripulación del santo rosario, en ella el autor fue herido recibiendo varias descargas de arcabuz que le hicieron perder de manera irreversible la movilidad de su mano izquierda razón por la cual es conocido como “El Manco de Lepanto” años después fue preso en Argel donde tuvo contacto con la influencia musulmana, real crisol de la lucha del pueblo español por liberarse de siete siglos de dominio turco. Lleno de toda esta vasta experiencia en el acontecer humano dedica su vida a escribir mostrando en ello la naturaleza y la condición humana, la sociedad y los valores, es crítico ante los abusos el poder y la nobleza, buscando la justicia en obras por demás vitales en un lenguaje natural, con un toque clásico de ironía y mofa elegante, así sus obras como La Galatea, Persiles y Sigismunda, Novelas Ejemplares y su magna obra El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha.

Por otra parte William Shakespeare nace en 1564 en Stratford-upon-Avon Inglaterra, dedicado a  ser un observador penetrante y propietario de un rico dominio en su estilo de lenguaje y un ingenio verbal por demás exquisito que lo lleva a ejemplificar en sus obras el sentido puntual en que los seres humanos son inevitablemente desdichados a causa de sus propios errores, incluso el ejercicio irónicamente trágico de sus virtudes así como  aquella naturaleza de su destino o condición humana que nos lleva a caer, sufrir o morir. En un lenguaje más poético y de un poco de mayor complejidad el autor nos lleva a situaciones de tragedia, amor, a lo inalcanzable, lo puro, lo esencial, lo perfecto, adaptándose a todas las realidades y  contextos contemporáneos sus obras hablan sobre las tragedias de reyes, o de las múltiples historias donde se refleja el sentido humana, el poder y la traición, así quedan de su puño y letra Hamlet, Otelo, Romeo y Julieta, El Mercader de Venecia, Julio César, La Fierecilla Domada, Macbeth, La Tempestad entre otras muchas más.

Los dos más grandes y célebres genios literarios que enmarcaron el sentir común, uno con el optimismo y estoicismo propio de la mentalidad mediterránea occidental, el otro con la visión flemática, objetiva y sensiblemente pesimista del orbe británico, pero ambos con la fineza y capacidad de llevar sus experiencias vitales a la Literatura coincidiendo en mostrar un variado y heterogéneo grupo social en personajes por demás completos que vivifican los más caros anhelos, sentimientos y discordias de una manera atemporal e histórica para todas las generaciones, así podemos hablar de dos personajes universales fruto cada uno de la pluma y del ingenio que representan polos opuestos de tendencias humanas pero que convergen en la búsqueda común de ideales o deseos, de locura o fingimiento, de amor o desamor, me refiero a Don Quijote y a Hamlet actores principales de tal vez las dos obras más grandes de estos escritores donde  aparte de lo majestuoso de cada uno, ha generado a su vez dos corrientes ejemplificadas en el accionar humano analizadas por expertos en estos ya cuatrocientos años.

Si murieron o no el mismo día esto es cosa menos importante que el valor que representa la obra de estos dos autores que conforme pasa el tiempo se engrandece en la riqueza literaria imprescindible en la promoción de la cultura y que ojalá en este 400 aniversario su lectura y promoción se vuelva indispensable en el ámbito educativo, cultural y social.

Publicidad