Desde 1997, nunca se había superado el techo de 500 averiguaciones por asesinatos en un periodo de seis meses; el caso más crítico es el de la delegación Xochimilco, donde los homicidios subieron más de 100%
La Ciudad de México enfrenta el mayor nivel de violencia en los últimos 20 años. El primer semestre de 2017 dejó un saldo de 541 casos de homicidio doloso en la capital del país, lo que equivale a una tasa de 6.13 asesinatos por cada cien mil habitantes.
Desde 1997, cuando iniciaron los registros oficiales, nunca se había superado el techo de 500 averiguaciones por homicidio ni se había llegado a una tasa superior a cinco homicidios por cada cien mil personas en un periodo de seis meses.
Los datos oficiales del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública arrojan que de enero a junio de 2017 se abrieron 541 caretas de investigación por homicidios dolosos. Esto equivale a un incremento de 21% en el nivel de violencia respecto al mismo periodo de 2016, o dicho de otra forma, casi cien asesinatos más tan solo de un año a otro.
Si se comparan los homicidios de 2017 con el primer año del gobierno de Mancera, es decir el 2013, el número de asesinatos se ha disparado 37%.
En los primeros semestres de 1997 a 1999 el número de homicidios rebasaba los 400 casos pero, del año 2000 hasta 2014, siempre se mantuvo por debajo de los 400 asesinatos.
Fue hasta 2015, ya en el gobierno de Mancera, cuando se volvió a romper la barrera de 400 casos, y ahora en 2017 se alcanzó un nuevo nivel por encima de los 500 homicidios dolosos.
Si la comparación se hace por tasas de homicidio, el balance es aún más desfavorable, ya que, en los últimos años, la población en la Ciudad de México ha disminuido y pese a ello el número de asesinatos se ha incrementado.
En 1997 y 1998, la tasa de homicidios por cada cien mil habitantes en la capital fue de 5.1 casos y 5.8 respectivamente, pero luego, de 1999 hasta 2015 el nivel de asesinatos se mantuvo por debajo de cinco casos.
Fue hasta 2016 cuando la Ciudad de México regresó a niveles no vistos desde el siglo pasado con una tasa de 5.06 homicidios en el primer semestre de ese año, mientras que para este año se llegó a un nivel record de 6.13 casos.