Aunque quisiéramos, impedir que el tiempo pase y cause estragos en nuestra piel es imposible, pero podemos reducir la rapidez con la que sucede
Las horas, los días, las semanas, los meses y los años pasan, y poco podemos hacer para evitar envejecer. Sin embargo, en nuestras manos está la posibilidad de que la velocidad con la que esto sucede y se refleje en nuestra piel sea menor. ¿Qué debes hacer? Muy fácil, convierte estos consejos en hábitos durante tu día a día.
Descansa.
¿Quieres una piel joven? Duerme bien, es decir, 8 horas seguidas. Sabemos que el trabajo y tus responsabilidades en casa lo complican un poco, pero si te esfuerzas para lograrlo tu piel te lo agradecerá. De la misma manera, tendrás más energía y buen humor.
Bájale al estrés.
Sí, sabemos que todos lo aconsejan y que el estrés es un problema difícil de erradicar, no por nada lo llaman “la enfermedad del siglo”, sin embargo, relajarte evitará que envejezcas prematuramente y que las líneas de expresión no surjan antes de lo previsto.
Y como sabemos que nada es mágico, te recomendamos encontrar un momento para ti, en el que te olvides de todo, hijos, preocupaciones, deudas, trabajo, tráfico, y aproveches para leer, dormir, hacer ejercicio o practicar cualquier actividad que te haga feliz.
Aliméntate correctamente.
No, comer a deshoras, un par de veces al día o solo lo que se te pone enfrente, especialmente comida chatarra, no está ni cerca de ser considerado una alimentación adecuada. Esto, lo único que ocasionará es que tu piel se vea descuidada y aumentes de peso, por lo tanto, luzcas mayor de lo que realmente eres.
Así que si quieres lucir joven, debes procurar darte tiempo para comer, sin olvidar las frutas y los vegetales en tu dieta, además de tomar mucha agua, siempre recuerda el agua.
Ejercítate.
Crearte el hábito del ejercicio no es tan difícil ni tan sencillo como se lee. Solo debes implementar una rutina que se adapte a tus tiempos y necesidades, ésta puede ser tomar una caminata de más de 30 minutos a paso constante, correr, levantar pesas, bailar o practicar, por más de media hora, cualquier actividad física que disfrutes.
Te aseguramos que con ello no solo tendrás más energía, sino que mejorará tu circulación, digestión, eliminarás el insomnio, aumentará tu creatividad y, bueno, lucirás hermosa.
Vive feliz.
No creemos en la perfección, pero sí en el optimismo, el buen humor y la buena vibra. Recuerda que tu cuerpo, rostro y piel no son más que el reflejo de todo lo que haces y experimentas. En su gran mayoría, las reacciones de nuestro organismo responde a las hormonas y envejecer no es la excepción, así que si quieres que suceda más lento, empieza a reír, disfrutar la vida y ser feliz para que se liberen tus endorfinas.