Un destacado grupo estadunidense católico en favor de los derechos de los homosexuales recibieron por primera vez una audiencia con el papa Francisco, una iniciativa vista por sus miembros como un signo de cambio.
Un destacado grupo estadunidense católico en favor de los derechos de los homosexuales recibieron por primera vez una audiencia con el papa Francisco, una iniciativa vista por sus miembros como un signo de cambio en la Iglesia católica.
«Es un signo de movimiento debido al ‘efecto Francisco'», dijo la hermana Jeannine Gramick, cofundadora de New Ways Ministry, que atiende a los homosexuales católicos y promueve los derechos de los gays dentro de los mil 200 millones de fieles de la Iglesia.
Gramick y el director ejecutivo, Francis DeBernardo, encabezaron la peregrinación de 50 homosexuales católicos a la audiencia en la Plaza de San Pedro.
Esta vez, un obispo estadunidense y un alto cargo del Vaticano respaldaron su petición y se sentaron en una sección delantera junto a dignatarios y grupo católicos especiales.
Cuando pasó el Pontífice, cantaron «All are welcome» («Todos son bienvenidos»), un himno que simboliza su deseo de una Iglesia más inclusiva.
Una lista de participantes facilitada por el Vaticano se refirió a ellos como «un grupo de laicos acompañados por una monja», sin mencionar que se trataba de una organización pro derechos gay.
Varios meses después de su elección, el Papa Francisco hizo su célebre comentario acerca de que no podía juzgar a los gays que tienen buena voluntad y buscan a Dios, pero hasta el momento, no ha dado señales de que la Iglesia vaya a cambiar sus enseñanzas de que, aunque la homosexualidad no es un pecado, los actos homosexuales sí lo son.
DeBernardo dijo que las parejas católicas de gays y lesbianas y otras familias no tradicionales deberían ser invitadas a la reunión, conocida como sínodo, para hablar ante los religiosos sobre su fe y su sexualidad.
Con información de Excelsior