Ves el sostén de tus sueños en el aparador y lo único que quieres es estrenarlo YA. Lo compras, lo disfrutas, pero al poco tiempo, notas que las copas ya no son tan firmes como antes, su color tampoco es tan vivo y en general, ya no te sientes tan cómoda como cuando recién lo compraste.
Si te identificaste con la situación es probable que hayas cometido alguno de los cinco errores comunes que suelen arruinar la ropa interior, pero tranquila… lo buena noticia es que se solucionan fácilmente y aquí te diremos cómo.
Lavarlos todos los días
Al ser ropa interior, muchas tenemos la idea de que debemos lavarlos todos los días al igual que nuestras panties, sin embargo, esto puede hacer que pierdan su elasticidad. Lo recomendable, según el sitio Good Housekeeping, es lavarlas cada tres o cuatro puestas. Puedes guardarlos dentro de una funda de almohada para evitar que se estropeen.
Mantenerlo en un cajón
Guardar los brasieres en el cajón es un gran, gran error que casi todas cometemos. Esto no tan solo ‘apachurrará tu sostén’, sino que el sudor penetrará en la prenda y puede causar mal olor e irritación. Cuando al fin llegues a tu casa y disfrutes del placer de quitarse el sostén, lo mejor será que lo dejes secar por algunos minutos y lo cuelgues de un gancho, pero no del tirante pues se estirará y deformará. Cuélgalo por la parte del centro para mantener su diseño.
Lavarlo en lavadora
Nooo, por favor. Meter el brasier a la lavadora es casi sinónimo de despedirse de él. En la máquina se enredará con otras prendas, se estirará y además perderá el color. En vez de ello, tómate un poco de tiempo para tallarlo suavemente a mano.
Usarlo dos días seguidos
Todas tenemos un bra favorito, que además de cómodo, nos parece que combina con todo, pero por más que nos fascine debemos intentar no usar el mismo, esto para que las fibras elásticas puedan volver a su lugar después de usarlo, de hacer lo contrario puede deformarse con el tiempo.
Usarlo por años
Los sostenes pueden alcanzar precios muy elevados dependiendo la marca o el material y por más bien hechos que estén no resisten años… la vida útil de un bra es de aproximadamente ocho meses, no solo por los daños que el tiempo hace sobre las fibras, también porque nuestro cuerpo está en constante cambio y lo que nos ajustaba antes, puede que ya no, o viceversa.