La campaña surgió tras el reciente asesinato de un adolescente en la ciudad suroccidental de San Cristóbal
Estudiantes de las principales universidades venezolanas recolectaron firmas para la derogación de una resolución que permite a los militares utilizar armas de fuego como último recurso en las protestas.
La campaña surgió tras el reciente asesinato de un adolescente en la ciudad suroccidental de San Cristóbal, quien murió tras recibir un disparo en la cabeza que supuestamente le realizó un policía durante una manifestación.
“Esperamos que en los próximos días el gobierno entienda y asuma la responsabilidad de los asesinatos que están ocurriendo y anule la resolución”, afirmó Hasler Iglesias, presidente de la Federación de Centros Universitarios de la estatal Universidad Central de Venezuela, al exhortar al Ejecutivo a que derogue la normativa rechazada por organizaciones de derechos humanos y la coalición opositora, que la consideran inconstitucional.
El Ministerio de Defensa emitió el mes pasado una normativa que permite el “uso de la fuerza potencialmente mortal, bien con el arma de fuego o con otra arma potencialmente mortal”, como último recurso en el caso de desórdenes callejeros que representen un “riesgo mortal”.
El ministro de Defensa, general en jefe Vladimir Padrino López, ha defendido la regulación asegurando que es un “documento hermosísimo de profundo respeto a los derechos humanos, a la vida y a los manifestantes incluso”.