El mediocampista mexicano se hace presente en el marcador y contribuye al 4-0 con el que los dragones dieron cuenta del Basilea por global de 5-1
Con cuatro tantos logrados desde fuera del área, los marcados por Yacine Brahimi (m.14), Héctor Herrera (47), Casemiro (56) y Vincent Aboubakar (76), el Porto aniquiló al Basilea y obtuvo su pase a los cuartos de final de la Liga de Campeones.
Seis años después, “los dragones” del español Julen Lopetegui sellaron el pase a la ronda de los ocho mejores de la máxima competición europea con un abultado resultado en su feudo de Do Dragao después de haber empatado a un gol en la ida en Suiza.
Con destellos de calidad individual y un excelente funcionamiento colectivo, el fútbol elaborado y dinámico del Porto se impuso sin ambages a un bronco Basilea, que no llegó a poner en jaque a los locales.
A pesar de no contar con su goleador Jackson Martínez, lesionado, los jugadores del equipo portugués se sirvieron del talento del franco-argelino Brahimi y del brasileño Casemiro, que marcaron dos tantos de bandera de falta, así como del acierto del mexicano Herrera y del camerunés Aboubakar, que anotaron desde fuera del área.
El contratiempo del Porto fue el aparatoso choque que sufrió el brasileño Danilo, que salió en ambulancia del estadio Do Dragao, así como la tarjeta amarilla al central español Iván Marcano, que no jugará por sanción la ida de los cuartos de final.
Con la línea defensiva adelantada, los suizos, en desventaja por el empate a un gol de la ida, intentaron presionar la circulación de balón del Porto y buscar un error que les acercase a la meta de Fabiano.
Pero la estrategia del portugués Paulo Sousa tuvo sus costes, pues los espacios para el despliegue del ataque luso eran mayores.
Un robo de Casemiro, dueño del medio del campo, sirvió para lanzar al español Cristian Tello, que fue derribado al cuarto de hora al borde del área por el argentino Walter Samuel, exjugador del Real Madrid que acabó expulsado por doble amarilla en el 91.
El libre directo lo ejecutó Brahimi con la calidad de un futbolista sacado de la época dorada de Brasil, una “folha seca” de manual que dibujó una parábola perfecta ante la que el checo Vaclík no pudo más que observar la genialidad de su rival.
Casemiro se aproximó al segundo en un zapatazo que estuvo a punto de sorprender al meta del Basilea, hasta que, poco después, la ascensión del Porto fue bruscamente detenida.
Danilo, que portaba hoy el brazalete de capitán por la ausencia del colombiano Jackson Martínez, chocó de forma fortuita con su compatriota Fabiano cuando éste fue a despejar el balón fuera del área.
El lateral fue retirado del campo y transportado en ambulancia al hospital, entre la preocupación general.
El central holandés Bruno Martins Indi fue su reemplazo y adaptó su posición a la de lateral izquierdo, mientras que el brasileño Álex Sandro pasó al costado derecho de Danilo.
El Basilea amagó con pescar en aguas revueltas y empezó a encontrarse más cómodo.
El suizo Marco Streller y el paraguayo Derlis González tuvieron tímidas oportunidades, mientras que Gashi, al filo del intervalo, no marcó por un palmo.
El Porto había perdido algo de aplomo defensivo, pero conservaba fuego en ataque.
Tello pecó de generoso en una jugada en la que prefirió centrar y no rematar y el camerunés Vincent Aboubakar, sustituto de Jackson, se exhibió con un misil que muchos cantaron como gol.
Después del descanso, Brahimi volvió a reivindicar su rol más incisivo y, en una jugada de extremo puro, atrajo a varios defensores del Basilea, hasta que descubrió la llegada de Héctor Herrera, que remató colocado y agrandó la ventaja del Porto en el 47.