Una ave pequeña llamada vulgarmente bobo patiazul o piquero camanay cuyo comportamiento es considerado extravagante entre los investigadores cuando se trata de lograr sobrevivir
En México existe una ave pequeña llamada vulgarmente bobo patiazul o piquero camanay cuyo comportamiento es considerado extravagante entre los investigadores cuando se trata de lograr sobrevivir.
Se tratan de conductas terribles que se hacen entre ellos como homicidios entre hermanos. Estas aves, han sido observadas peleando, haciendo trampa y asesinando, comportamientos que tienen que ver con la supervivencia y estrategias para conseguir agua o comida, e incluso con factores como el clima.
Estos comportamientos son comparados nada más y nada menos que con las conductas humanas. Esta especie puede ser hallada en el Pacífico Americano, en las costas existentes entre Perú y el golfo de California, Islas Galápagos y en México pueden ser hallados en Isla Isabel, una isla del océano Pacífico de Nayarit.
Los bobos regresan a dicha isla cada año para reproducirse. Se trata de una especie de alas largas y en tierra camina con sus particulares patas. Sin embargo, su comportamiento es descrito por el investigador Hugh Dummond como “patán”.
Para empezar, cuando el cortejo entre parejas se da inicia de manera muy inocente: las aves estiran sus alas y caminan diferente para enseñar sus patas azules, pero una vez que los bobos regresan a sus nidos, se engañan entre ellos y en ocasiones matan a sus crías que se pasean en su territorio.
Algunos animales muestran conductas que son consideradas como egoístas cuando se trata de sobrevivir, ya que muchas de estos comportamientos resultaron clave en la evolución general de los seres vivos en la Tierra. Los bobos patiazules son competitivos por naturaleza, sobre todo entre dos hermanos -que es la cantidad promedio de crías-.
Entre las crías, el mayor a veces pica a muerte al más joven, a menos que éste acepte la acepte un rol sumiso y en ese caso logre sobrevivir hasta la adultez.
Al estudiar este comportamiento, se determinó que entre los bobos existen roles dominantes y sumisos entre los mayores y menores, respectivamente.
Cuando dos hermanos sumisos de diferentes familias convivían juntos, podían permanecer en paz mientras esperaban que el otro bobo los picoteara, pero ninguno lo hacía. Los agresivos, al estar entre hermanos mayores de diferentes familias continuaban con estos comportamientos.
De hecho, entre los hermanos agresivos de diferentes familias se suscitaron casi batallas campales, sin ningún bobo que cediera a pesar de los diferentes tamaños o los repetidos ataques.
En la misma isla habitan también los bobos de patas cafés, los cuales se rigen por reglas más rudas. Los hermanos mayores casi siempre se deshacen de los hermanos menores
Esta ave es poco estudiada en México, aunque se conocen estos comportamientos a fondo, se desconoce en cantidad cuántos ejemplares habitan en la isla.