La peleadora Karina Santos Ávila Ortiz representa con orgullo a Tepic, a pesar del poco respaldo
La pugilista nayarita Karina Ávila hizo valer cada golpe arriba del ring y logró su segundo título nacional en la división de los +81 kilogramos al vencer por decisión divida a la coahuilense Joselyn García durante la primera jornada de finales de la disciplina en la Olimpiada Nacional 2015.
Karina Santos llegó decidida a conseguir su segunda medalla de oro en su tercera participación en este certamen, e impulsada por su pequeño de cuatro años, León Ximef, regresará a Tepic con el objetivo cumplido.
“Fue difícil pero no me quería ir con las manos vacías, yo quería irme con una medalla, ahorita fue de oro, pero si hubiera sido de plata me hubiera ido feliz, porque cuando estaba arriba me cansé, tiré todo y todo lo di”.
Además del gusto que representó esta medalla, Karina no sólo subía al ring con el título en la mente, sino también en el apoyo económico que éste representa para ella y para sacar adelante a su pequeño.
“Por eso cada pelea es como si hubiera ganado un campeonato. Todas las peleas son duras y cuando me bajo estoy con mucho sentimiento porque de verdad no me quería ir sin nada”, comenta la joven con lágrimas en los ojos.
León ha sido la inspiración de la nayarita desde que nació, y es que en la Olimpiada del 2011, aún en carreola y sin conocer el entorno deportivo, Ximef le dio la fortaleza a su madre para poder conseguir su primera medalla de oro, situación que se repitió en este 2015, tras dos años de ausencia de las competencias.
“Ha sido complicado el camino, luego del 2011 al siguiente año no pude asistir por mi edad y el 2013 tampoco asistí porque mi mamá se enfermó y preferí dejar de lado el boxeo para cuidarla y ver más por mi familia que estaba pasando momentos complicados”.