El músico Dave Grohl, líder de Foo Fighters, regresó a los escenarios sobre un trono, semanas después de haberse roto la pierna en pleno concierto.
Grohl tuvo que ser atendido detrás del escenario mientras ofrecía un concierto con la banda en Suecia, el pasado junio.
Intentó saltar un rampa, pero falló y cayó entre su equipo de seguridad. Indicó que iría al hospital y regresaría a terminar el concierto. Lo cual hizo, aun con el pie enyesado.
Este sábado, el cantante se presentó con la pierna enyesada, pero sentado en un trono, en un concierto en el Estadio RFK en Washington.
Debido al accidente y a que Grohl fue operado, los médicos le recomendaron reposo, por lo que la banda debió cancelar el resto de su gira europea, incluida su participación en Glastonbury.