La Federación Costarricense de Futbol indica que el estratega se mostró agradecido con la posibilidad de dirigir a la selección

Paulo Wanchope renunció ayer a la dirección técnica de Costa Rica tras protagonizar la noche previa lo que la prensa “tica” describió como un incidente “bochornoso”, en el que se fajó con un guardia al finalizar un partido de la selección Sub-23.

La Federación Costarricense de Futbol dijo en un breve comunicado que Wanchope ofreció su renuncia después de una reunión durante la mañana con la dirigencia, ante la cual tomó la decisión de “dar un paso al lado”.

“Wanchope se mostró agradecido con la posibilidad que tuvo de estar al frente de Costa Rica, mientras que los federativos le agradecieron su trabajo y le desearon los mayores éxitos en los proyectos que tenga en el futuro”, dice el comunicado.

La Federación ofrecerá una conferencia de prensa con más detalles sobre la salida del técnico.

El incidente que motivó la renuncia se produjo la noche del martes en el estadio Maracaná de Panamá, donde Wanchope, quien observó allí un juego clasificatorio para el torneo preolímpico de la Concacaf que terminó 0-0, montó en cólera, molesto con el arbitraje, y terminó fajándose con un guardia que le impidió ingresar al terreno de juego desde las tribunas.

Wanchope quiso reclamar una acción del encuentro entre Panama y Costa Rica al árbitro y, al ir a hacerlo, empujó a un niño. Después la emprendió a puñetazos con un hombre que, pese a su inferioridad física con respecto al exdelantero costarricense, no se arrugó y le plantó cara.

El video de los incidentes fue ampliamente difundido en las redes sociales y muestra a un Wanchope descontrolado, que tuvo que ser sacado del terreno por la policía.

Wanchope, uno de los artilleros históricos de Costa Rica, asumió la dirección de la selección mayor después de la polémica salida del colombiano Jorge Luis Pinto y tras la inmejorable participación de los ticos en el Mundial de Brasil, en que accedieron por primera vez a los cuartos de final y sobrevivieron al grupo de la muerte.

Él contaba con un gafete como parte de la delegación costarricense y podía acceder a la cancha después del encuentro y cuando lo indicaran los organizadores del torneo, en que también toman parte Nicaragua y El Salvador.