Autoridades del penal del “Topo Chico” y de las Islas Marías omitieron mantener actualizado el expediente de un recluso
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) ha denunciado el caso de una persona encarcelada en las Islas Marías, una colonia penal insular en México, durante casi tres años más de lo que su sentencia condenatoria había ordenado.
“No cumplieron con la función de mantener actualizado el expediente jurídico con las penas impuestas por las autoridades judiciales competentes en las dos causas penales que se le seguían”, dice un comunicado emitido este jueves por la entidad de derechos humanos, en referencia a los penales de “Topo Chico”, en Monterrey, Nuevo León, donde estuvo interno primero el condenado, y al complejo penitenciario Islas Marías, adonde fue trasladado posteriormente.
La CNDH ha pedido que la Procuraduría General de la República (PGR) abra una investigación sobre el caso y que el gobernador del estado de Nuevo León, donde comenzó a cumplir su condena el preso, cree un registro que permita coordinar y vigilar las sanciones privativas de libertad para que los presos no purguen condenas más largas de las que la ley les ha impuesto.
En el caso de la persona a la que la CNDH hace referencia, el hombre fue liberado dos años, nueves meses y 19 días después de lo que la justicia había señalado. La institución no dio más detalles sobre la identidad del reo ni los motivos por los que fue condenado.
El complejo penitenciario de las Islas Marías, en funcionamiento desde 1905, es uno de los últimos complejos penitenciarios insulares del mundo. Situado en el Pacífico mexicano, a unos 100 kilómetros de las costas del estado de Nayarit, es una cárcel sin rejas donde los reos pueden habitar en casas con sus familias y desarrollan trabajos agrícolas y ganaderos. En la actualidad hay unos 2 mil 500 condenados en las islas, que son además reserva de la biosfera, por la riqueza natural que albergan.
Ningún barco puede acercarse sin permiso a menos de 12 millas de sus costas. Las aguas que las rodean están infestadas de tiburones, lo que dificulta las posibilidades de escape.