Todo mundo ha vivido una borrachera memorable al menos una vez en su vida y por lo general, los detalles (los cuales no recuerdas) surgen como anécdotas contadas por otras personas que fueron testigos de tus actos.
Si crees que ya estás rozando el límite entre el alcoholismo y la “borrachera casual”, éstos 7 puntos te ayudarán a sacar una conclusión:
- Has aprendido a abrir botellas de formas inverosímiles
Con encendedores, con los dientes, con la orilla de la mesa, con papel, con una moneda, con un encendedor y demás tácticas que te enseñó algún otro bebedor.
- Cada vez tienes más amigos hechos en el baño de bares
En los baños tienes a amigos, conocidos y saludados. Como si fuera tu vecindario, vaya.
- “No estoy borracho, estoy cansado”. Fase que pronuncias cada fin de semana para justificar tu exceso de tragos
Claro, el cansancio acumulado de la semana te traiciona y hace que esos dos six de chelas que te tomaste en un par de horas hagan de las suyas… ajá.
- Sales en todas las fotos con un vaso en la mano
Aquí hay puntos extras si el vaso es rojo… Fiesta no es fiesta si no están estos famosos vasotes que auguran una buena jarra.
- Le has pedido perdón a los que te tienen que cuidar
Porque el beber no quita lo educado.
- Tienes lagunas de tus hazañas nocturnas
Pero siempre hay alguien dispuesto a recordarte todo lo que hiciste. Y por muy inverosímil que sea lo que te cuentan, sabes que es verdad.
- Tus domingos son demasiado sanos…
Agua, agua, caldito, dormir, dormir, dormir.
Extra: Sabes dónde comprar alcohol a las 5 de la mañana o bien, tienes el número de alguien que lo lleva a domicilio
Ahora que ciertas tiendas de conveniencia dejan de vender alcohol a media noche, tienes perfectamente ubicados los locales donde hay promociones de todo tipo; desde el 2×1 en rones hasta los 4 six por 80 pesos….
Si te identificaste con todos o la mayoría de estos puntos, es momento de un cambio y de comenzar a consumir menos alcohol.