Caldero Político
Ante la andanada de señalamientos estúpidos que colocaban a las autoridades como presuntas “inventoras” de tal fenómeno, los gobernantes supieron comandar las acciones para lograr un saldo en blanco sin pérdida de vidas humanas, conjuntamente con la sociedad que respondió de manera extraordinaria a las propuestas preventivas difundidas ampliamente por los medios de comunicación y las instancias correspondientes. Los quejosos siempre salen, oportunistas y mentirosos.
Primero, no hubo ninguna pérdida humana que lamentar lo que resalta que estos resultados se deben a la coordinación, al trabajo y a la unidad de respuesta de los tres órdenes de gobierno, y de la sociedad en su conjunto que acató las disposiciones emergentes.
Roberto Sandoval dijo en conferencia de prensa que actualmente todo el territorio nayarita se encuentra seguro y tranquilo luego de la eventualidad: no hay ninguna vialidad cerrada en el estado y como parte de las medidas de prevención las diferentes corporaciones de seguridad resguardaron a más de 10 mil personas en los 400 albergues instalados. Los afectados ya regresaron a sus casas luego de dormir y tomar sus alimentos.
El mandatario nayarita apuntó que se cumplió con la información a tiempo, con los albergues y la movilización, haciéndolo con una extrema precaución.
Lo mejor: el pueblo nayarita se unió para atender las indicaciones, todos preocupados y agradecidos porque se les informó en tiempo y en forma. El resultado no podía ser mejor, saldo blanco, sin ningún muerto a causa del huracán con un estado de pie, firme, con sus municipios tranquilos y trabajando.
Roberto Sandoval agradeció el apoyo que el Presidente Enrique Peña Nieto dio a Nayarit desde el primer momento que se supo que el fenómeno meteorológico podría afectar la entidad, reconociendo ese respaldo.
Las fuerzas de rescate, los ayuntamientos, el grupo ‘Alas de la Gente’, los comités de Protección Civil municipales y del estado; los servicios médicos, la Policía Nayarit y, desde luego, el Ejército Nacional y la Armada de México, cumplieron su parte.
Los consejos del Centro Nacional de Prevención de Desastres fueron atendidos: proteger vidrios con cinta adhesiva en forma de cruz y fijar objetos que puedan ser lanzados por el viento; limpiar azoteas, desagües, canales y coladeras; evitar tirar basura; si las viviendas están construidas de materiales precarios, inmediatamente se debía ir al refugio temporal más cercano; se recomendó almacenar alimentos, agua potable y tener a la mano artículos de emergencia con lámpara y radio.
Se sugirió que se las personas se encontraban en una zona de riesgo, acudieran de inmediato al refugio temporal más cercano; se pidió cerrar puertas y ventanas, cortar el suministro de agua y electricidad y permanecer en los hogares o refugios temporales hasta que las autoridades informen que el peligro terminó.
Afortunadamente la gente conservó la calma y siguió la información que emitieron las autoridades. Se cerraron estratégicamente carreteras, escuelas, bancos, gasolineras y se cortó el suministro eléctrico en zonas de riesgo. Se impidió que la gente saliera a la calle o carreteras así como que circularan vehículos.
Afortunadamente todo salió muy bien al grado que muchas personas siguen dando gracias a Dios por los resultados del impacto del Huracán “Patricia” que pudo haber sido contundente y dañino. Quizá la barrera de oraciones colectivas también ayudó.
¿Usted qué opina?