Las autoridades informaron que tienen registro de 310 fallecidos en Pakistán y al menos 120 en Afganistán
La cifra de muertos a causa del terremoto registrado el lunes en la región del Hindukush aumentó a más de 400, entre ellas 310 en Pakistán y al menos 120 en Afganistán, informaron las autoridades, que continuaron con la búsqueda de sobrevivientes.
Además, murieron cuatro personas en los valles del Himalaya en India, vecinos a Pakistán y China.
El epicentro del terremoto de magnitud 7.5 grados en la escala de Richter se ubicó en Badajshán, en una zona montañosa poco poblada del noreste de Afganistán, en el triángulo fronterizo entre ese país con Pakistán y Tayikistán.
La principal dificultad era llegar a las zonas afectadas, debido a que en los dos países numerosos caminos quedaron intransitables por los corrimientos de tierra. El primer ministro paquistaní, Nawaz Sharif, envió helicópteros a las regiones dañadas.
En los hospitales fueron atendidos miles de heridos. Solamente en la provincia de Khyber-Pakhtunkhwa, en el noroeste de Pakistán, se registraron unos dos mil, informaron las autoridades provinciales.
Según fuentes oficiales, hay más de 7,600 viviendas dañadas en Afganistán y unas 2,500 en Pakistán, lo que obligó a cientos de personas a pasar la noche a la intemperie.
En Afganistán los equipos de rescate avanzaron con lentitud en su intento por llegar hasta las víctimas. Aludes de tierra bloquearon las carreteras en la zona montañosa, y otras son intransitables porque las controlan los talibán, afirmó Mawlawi Hamidullah Muslim, miembro del consejo provincial de Badajshán.
Los extremistas piden a las agencias de ayuda humanitaria que no dejen de colaborar.