Con visión ciudadana
En total se han contabilizado más de 2 mil 800 hectáreas afectadas, sembradas en su mayoría de jícama, hortalizas y en menor medida de frijol, el daño según las cifras reveladas por el funcionario federal quedaron como sigue; Acaponeta sufrió afectaciones en 200 hectáreas de jícama y 100 en hortalizas, el municipio de Tecuala: 125 hectáreas de hortalizas y 25 de frijol, Rosamorada: 200 hectáreas de jícama y 500 de hortalizas, Tuxpan: 150 hectáreas de jícama y 30 de frijol y Santiago Ixcuintla: 600 hectáreas de arroz, con afectación del 40 por ciento, 20 de frijol y 650 en hortalizas.
Ahora resta esperar para ver si los daños sufridos pueden recuperarse vía el fondo para desastres naturales o alguna otra cobertura de la propia SAGARPA, ya que sin duda la pérdida de esas hectáreas representa un fuerte golpe para los agricultores de la región norte del estado.
No todo es negativo
En el espectro positivo de la fuerza de la naturaleza, todo parece indicar que tan pronto como el próximo año, una empresa privada estará cosechando energía geotérmica en el municipio de San Pedro Lagunillas, después de que la reforma energética permitiera la participación de particulares en la explotación energética de los recursos naturales de nuestra tierra, aunque a decir verdad la empresa ya tenía varios años trabajando en el proyecto esperando únicamente la regularización de su situación con las autoridades federales, situación que ya se ha solventado en su totalidad. La fuerte inversión económica que se realiza central termoeléctrica seguramente dará plusvalía a la zona además de generar fuentes de empleo para los nayaritas, dejando claro pues que no todo son desastres naturales.