La compañía estadounidense Chaotic Moon ha mostrado un nuevo concepto de tatuaje no permanente que permite monitorear aspectos relacionados con la salud como analizar la presión arterial, las pulsaciones o la temperatura del sujeto.
Sin embargo, el tatuaje -en función de cómo se diseñe cada uno- también puede llevar otra información del usuario como la identificación personal, un método de pago asociado a su tarjeta de crédito o mostrar la ubicación del usuario, al más puro estilo de un smartphone.
Estos tatuajes temporales se configuran de forma individual gracias a tintas conductoras en lugar de las tintas que se usan habitualmente, lo que hace también su caracter temporal frente a los tatuajes permanentes. Esta tinta servirá para conectar los chips y circuitos que irán pegados al cuerpo.
Una vez implantado el circuito en el cuerpo del sujeto, se puede seguir la información personal a través de una aplicación en un móvil remoto conectado a una red específica.
Aunque todavía se trata de un prototipo, el CEO de Chaotic Moon, Ben Lamm, cree que este tipo de desarrollo podría venir a sustituir a los wearables actuales como el Apple Watch. «Esto es un nuevo wearable. El futuro de los wearables son los biowearables», explica Lamm a TechCrunch.
Con este desarrollo la compañía explica que su uso sería perfecto para personas que no pueden tener autonomía plena, sin embargo, lleva más allá los posibles usos hasta el terreno militar gracias a su implantación discreta y que se podría configurar con sensores que permitirían conocer hasta la calidad del aire al entrar en zonas de riesgo.