Cada vez que se descubre un nuevo caso de sarampión por el brote que inició en Disneylandia, las autoridades cierran y aíslan el lugar donde se encuentre la persona, publican una lista de los lugares donde ha estado recientemente y mandan correos electrónicos, a veces decenas de miles de ellos, a quienes potencialmente podrían contagiarse en los sitios que visitó la persona enferma.
Ésas son parte de las circunstancias que se viven por lo menos en California, donde se han detectado más contagios
por el brote de mediados de diciembre en el mayor parque de diversiones del oeste estadunidense, al que asisten miles de personas.
En Los Ángeles, esta semana 24 estudiantes que no estaban vacunados contra el sarampión, de acuerdo con sus archivos escolares médicos, fueron impedidos de entrar a clases y se les ordenó vacunarse cuanto antes y esperar por lo menos hasta el 29 de enero, un plazo en que las inmunizaciones harían efecto, antes de volver a sus escuelas, según reportó la administración distrital escolar.
Cuando una persona encuentra que tiene síntomas de sarampión lo primero que debe hacer es avisar por teléfono a su médico de cabecera o a un médico particular sobre su condición, pero no debe ir a una sala de emergencias a buscar ayuda sin avisar, dijo el médico epidemiólogo en jefe en el condado de San Diego, Eric McDonald.
Esta semana dos hospitales de la cadena Sharp en San Diego cerraron sus servicios de emergencia y aislaron a todas las personas que se encontraban en atención y en la sala de espera hasta asegurarse que todos estaban vacunados; ésa fue la reacción de personal de salud privado ante el brote.
En el sector público, el gobierno de San Diego envió decenas de miles de correos electrónicos a quienes pudieron estar en contacto directa o indirectamente con un empleado público que descubrió que tenía síntomas de sarampión el lunes por la tarde.
En una reacción similar, la escuela preparatoria de Huntington Beach en el vecino condado de Orange, también envió miles de correos a estudiantes y a sus padres para advertir que un alumno con sarampión estuvo en clases entre el 6 y el 8 de enero. Quien haya enfermado entonces sólo podrá saberlo entre el 27 y el 29 del mes, cuando se manifiesten los síntomas.
En ambos casos las autoridades reiteran que la vacuna es el mejor remedio contra el sarampión, y los residentes en el estado deben asegurarse de que fueron vacunados y se encuentran inmunes.
Pero como medida preventiva además novedosa, las autoridades ahora publican también listas de sitios que visitaron en las últimas semanas los nuevos pacientes con sarampión.
Por ejemplo, al descubrirse tres nuevos casos en el condado de San Diego, las autoridades informaron al público los nombres de los centros comerciales, cines, restaurantes, parques y otros lugares de reunión a las que asistieron, y las fechas aproximadas en las que realizaron esas visitas.
El sarampión se transmite cuando una persona con el virus tose o estornuda, pero aun si el virus no alcanzara a alguien, tiene una vida latente de hasta dos horas sobre cualquier superficie.
Por ahora se han mencionado 55 casos, 51 de ellos en California, tres en otros estados del país, y una menor de 22 meses de edad en México permanece como el único caso internacional vinculado al brote de Disneylandia a mediados de diciembre pasado.
Pie de foto:
El brote de sarampión inició en Disneylandia.