El presidente del Banco Mundial (BM), Jim Yong Kim, afirmó que el brote de ébola en África Occidental ha demostrado que el mundo está “peligrosamente no preparado” para enfrentar futuras pandemias y, por eso, pidió ampliar la cobertura sanitaria universal.
“¿Cómo el mundo permitió que esto pasara? No estábamos preparados e ignoramos las advertencias”, reconoció Kim ante dos centenares de estudiantes en la Universidad de Georgetown (Estados Unidos), a la que acudió para dar una conferencia sobre las nuevas estrategias contra la epidemia en 2015.
El Banco Mundial se alineó con la Organización Mundial de la Salud (OMS), cuya directora general, Margaret Chan, pidió construir “un sistema de defensa más fuerte para proteger la seguridad sanitaria global” la semana pasada en Ginebra ante el Comité Ejecutivo de la institución.
Ante un auditorio repleto, Kim pidió a la comunidad internacional la construcción de “sistemas de salud más fuertes” que permitan responder con eficacia a futuras emergencias sanitarias de alcance internacional.
Hasta ahora, según Kim, las organizaciones han puesto en práctica una estrategia de contención para frenar la epidemia de ébola, “muy diferente” no solo por el alto número de casos, sino porque “nunca antes se había expandido a las ciudades o había cruzado países”.
El primer caso de ébola se produjo en diciembre de 2013 en la prefectura de Guéckédou, en Guinea Conakri, y de allí se expandió al resto del país y cruzó las fronteras de Liberia y Sierra Leona, donde ha infectado a casi 22 mil personas y matado a casi 9 mil.
“Crear centros de prevención o la llegada de equipos médicos tuvo un gran impacto, pero lo que mejoró la situación fue un cambio de comportamiento”, argumentó Kim para pedir a continuación la creación de un sistema sanitario de cobertura mundial, idea que ya anunció la semana pasada en Ginebra durante la Asamblea Mundial de la Salud.