La chef mexicana Alondra Maldonado pone las recetas originarias de su natal Nayarit en el panorama gastronómico mundial. Obtuvo los galardones al Best Historical Recipes Cookbook, Best Local Cuisine y Best First Book.
Alondra Maldonado redescubrió los sabores de México fuera del país. Estudió Gastronomía en Argentina como una segunda profesión, aunque la traductora e intérprete originaria de Nayarit aprendió a amar la cocina en el seno familiar.
Ya desde que vivía en la Ciudad de México preparaba algunos platillos de su estado en encuentros con amigos y familiares, pero durante su estancia en Buenos Aires comenzó una tradición entre mexicanas casadas con argentinos: se reunían para comer y cada una llevaba un guiso tradicional de donde eran originarias. Su ceviche de camarón seco fue de los más exitosos y eso que, recuerda, lo presentó con cierto pudor, junto a los moles y algunas elaboradas preparaciones de otros estados.
Como Alondra no era una gran conocedora de la gastronomía nayarita, cuando se animó a hacer un recetario, ya siendo una chef profesional y de vuelta en México, decidió recorrer el estado para conocer de primera mano su comida tradicional. La travesía se convirtió en una experiencia de vida y el resultado, en un libro ganador de importantes premios internacionales.
“Originalmente era un proyecto de cocina del mar y viajé de norte a sur. Cuando llegué a Huajicori, que es un lugar al pie de la Sierra, estaba cerca de la casa de la familia de mi mamá y fui a visitarla. Encontré a mi tía moliendo en el metate maíz azul y así me enteré de que en Nayarit hay maíz de colores y que su mole lo hacen con maíz morado tostado, chile guajillo, comino, sal y caldo. En esa sencillez descubrí que Nayarit era más rico en tradiciones, de lo que yo pensaba y decidí recorrer todo el estado”.
Se encontró con paisajes de manglares, sierra y mar, una geografía desbordante en la que se desarrolla una riqueza culinaria. “Empecé el gran viaje de mi vida para descubrir la gastronomía del estado”, recuerda quien se lanzó a la carretera con sus propios recursos, provenientes de una herencia familiar, pues no logró financiamiento institucional.
“Tenía para el viaje, el diseño y para pagar un fotógrafo. Pero la cosa se complicó porque puse el dinero en una caja de ahorro que desapareció. Así surgió otra historia, la de una economía solidaria”, cuenta quien se hospedó en casas de personas de cada localidad, para preparar con ellas sus recetas y contó con el financiamiento de un amigo mecánico que reparó su carro sin cobrarle hasta que ella tuviera los primeros ingresos por el libro, entre otras ayudas en un círculo de apoyo que se cerró con el diseñador y el impresor, que también aguardaron por los frutos de la publicación para cobrar sus honorarios.
“Fue toda una cadena solidaria. Antes de que saliera el libro había vendido 750 ejemplares, a mil pesos; imprimimos 2 mil y afortunadamente se agotaron, así que pude pagar las deudas. A los pocos meses lo envié a los Gourmand Awards y ganamos. Para mí fue un gran logro después de toda la peripecia; ya vamos en la segunda edición, está disponible en librerías y en la página (www.saboresdenayarit.com) y ahora estoy escribiendo la historia detrás del libro”, cuenta esta aventurera chef, quien rinde un homenaje único a su estado.
Sabores de Nayarit. Tierra ardiente, cuna de valientes comenzó su lista de reconocimientos con las tres categorías de los Gourmand Awards, que ganó en 2014, cuando se publicó el libro del que recientemente apareció una versión abreviada bajo el título Sabores de Nayarit. Icónico.
Entonces obtuvo los galardones al Best Historical Recipes Cookbook, Best Local Cuisine y Best First Book. Al año siguiente, la lujosa edición ganó en Yantai, China, el reconocimiento al Mejor Libro del Mundo en los Gourmand Awards en la categoría de Best Historial Recipes Cookbook y fue finalista en la categoría de Best Local Cuisine. Además, obtuvo el tercer lugar en su categoría en los premios de la Feria del Libro de Frankfurt, Alemania.