El procurador general de la República, Jesús Murillo Karam, aclaró que la investigación por la desaparición y homicidio de 43 normalistas de Ayotzinapa no está cerrada y se dijo aterrado por la naturalidad con que los involucrados relatan los hechos ocurridos el pasado 26 de septiembre en Iguala.
“Hablan con una normalidad impresionante, como si estuvieran hablando de armar un rompecabezas. No tienes idea de cómo me preocupa que jóvenes maten a jóvenes con esa crueldad, con esa insensibilidad brutal, con esa pérdida de humanismo, sí me afecta”, expresó el procurador.
Por tal motivo, el funcionario dijo que se trabaja en Guerrero para instaurar un programa de prevención similar al de Ciudad Juárez, Chihuahua, donde ya ha dado resultados, sin soslayar que la situación en “cada entidad es distinta, por ello cada una tiene un programa en concreto”.
Investigación sólida
Murillo Karam aseguró que no teme que alguno de los detenidos por el caso del ataque contra normalistas de Iguala quede libre, porque “la integración de las investigaciones es sólida”.
Aseguró que la consignación por desaparición forzada se va a realizar. “Se llama desaparición forzada cuando un funcionario actúa, esto ya se aplicó a policías, en el caso del ahora exalcalde, José Luis Abarca, y otros funcionarios se requiere todo un trabajo el cual ya que se está haciendo, no llevo prisa”, sentenció.
Los inculpados que ya están detenidos “serán procesados de acuerdo con el grado de responsabilidad y participación” en los hechos ocurridos el pasado 26 y 27 de septiembre en Iguala, explicó.
“Tenemos tres autores materiales que confiesan y relatan a dónde los llevaron. No tengo duda de que hubo un homicidio masivo, que había estudiantes y hay policías confesos. Hay más de seis órdenes de aprehensión pendientes de cumplimentar, entre ellos funcionarios y policías”.