A LA ORDEN, TÚ ME DICES

LA VERDAD… SEA DICHA

Por Martín  Elías Robles

     Algunos de los aspirantes nayaritas que buscan una candidatura para algún puesto de elección popular andan muy inquietos, “a las vivas” como dirían en mi rancho, están más que atentos a cualquier mensaje que sus líderes envían, sabedores de que la mejor manera para enterarse de si son los elegidos es descifrando los gestos, las actitudes y las señales del Jefe supremo. En política, siempre hay manifestaciones  que determinan el grado de aceptación y respaldo que un político tiene a los ojos del mandamás;   antes era un buen apretón de mano, un abrazo efusivo, una foto cercana, o un buen comentario en público lo que reflejaba  el espaldarazo; pero también la indiferencia, una cara seca, un saludo frio, un plantón, y la asignación de un lugar muy alejado del jefe en un evento público era señal inequívoca de que no se estaba entre los favorecidos.

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Por eso es muy importante que los poderosos líderes de los partidos políticos tengan especial cuidado a la hora de comunicarse con los aspirantes electoreros, para que no envíen señales equivocadas, para que no alimenten falsas expectativas; aunque por ejemplo hoy, en tiempo de pandemia, donde existe poco acercamiento entre la gente, donde las manifestaciones afectivas son escasas, y las señales se reducen a miradas indescifrables,  muchos posibles candidateables suspiran con la invitación cordial a la campaña, desde luego una invitación que no necesariamente es el pase a una candidatura; claro, depende de cómo llegue la invitación para que se entienda  que la deferencia también es una manera de anunciar veladamente una respuesta positiva a todo lo que los suspirantes anhelan saber.

¿NUNCA VAMOS A CAMBIAR?  Decía el cartel de la película más taquillera en México, que Valentín un gigoló  acapulqueño nunca imaginó que el amor de padre lo llevaría a enfrentar sus más grandes miedos, y a descubrir la importancia de disfrutar al máximo la vida. Ciertamente me estoy refiriendo a la película “No se aceptan devoluciones” del mexicano Eugenio Derbez, un éxito cinematográfico que en Estados Unidos alcanzó más de 5.7 millones de dólares, y en México, por contarle algo, en su primer día de estreno logró llevar al cine a 75 mil espectadores, lo que significó que se generaran más de 31 millones de pesos como ganancia.

¿Por qué le cuento todo esto, amable lector? Porque como mexicano me siento orgulloso de que existan personas exitosas que logren trascender en un terreno donde los oscos norteamericanos nos llevan una enorme ventaja, pero también para comentarle que por desgracia existen personas a las que el éxito de los demás les proporciona una gran frustración y una enfermiza amargura, algo que logré captar en los comentarios de algunos artistas y cineastas que encontraron la película chafa y mal dirigida; ellos que saben de cine sabrán por qué lo dicen, y no lo va uno a discutir con su limitado conocimiento sobre producción cinematográfica, pero indiscutiblemente lo que sí podemos atestiguar es que el gusto de la generalidad por una película se refleja en la taquilla y en los comentarios que la gente expresa al salir de las salas de exhibición.    

Realmente no entiendo a muchos mexicanos que quisieran que siempre estuviéramos en el cesto de la mediocridad; oiga, son el reflejo de esa anécdota que tanto cuentan en la que se dice que somos como los cangrejos, cuando uno quiere salir del bote los otros lo jalan para que no lo haga, para que no sobresalga y triunfe.

Ejemplos tenemos muchos, ya ve aquí en la tierra Cora, cuando todos estamos preocupados por el desarrollo y las obras que lleven beneficio y prosperidad a la ciudadanía, hay funcionarios públicos inútiles a los que el avance de Nayarit les importa un reverendo pepino. ¿Cuándo aprenderán a ser responsables y positivos? Nos ocurrió y nos sigue pasando, ahí está la Selección Mexicana de Fútbol; los fantasmas del fracaso, los cangrejos que no dejan avanzar y los intereses económicos tienen a nuestro equipo como uno de los peores a nivel mundial; también lo vemos en la cultura de nuestro estado nayarita, hay una mala vibra que no ha permitido que los artistas locales unifiquen criterios y talento para realzar el arte y la cultura de la tierra Cora; el camino al éxito no son las descalificaciones, ni las críticas tendenciosas, aunque estas vengan de personajes conocidos y supuestamente intelectuales, la sociedad nayarita ocupa de hombres y mujeres cultos que le apuesten al positivismo social y no a la desunión artística. Ciertamente, en este país hemos sido víctimas de agravios, de abusos de poder, de corrupción inaceptable, de sometimiento, de tantas atrocidades, pero me pregunto, de todas esas barbaridades en cuántas también hemos sido cómplices silenciosos, por nuestra falta de unidad, y por no dejar que quienes van a la cabeza de buenos proyectos salgan adelante para así iniciar el camino de progreso y bienestar. No me haga mucho caso, es sólo un pensamiento  y nada más.

CAFETEANDO LA NOTICIA. Qué el covid está muy fuerte en Nayarit. Urge que las autoridades gubernamentales, sobre todo en Tepic, nuevamente implementen una estrategia sanitaria. Los hospitales, de seguir los contagios, no podrán  atender a más enfermos. La noticia del fin de semana fue que el Presidente Andrés Manuel López Obrador está contagiado de covid, desde luego que es importante que todos los mexicanos contagiados recuperen la salud lo más pronto posible, y en el caso del mandatario ni se diga, él es el eje gubernamental de este país, el cuidado para su pronta recuperación es un asunto de Estado.   robleslaopinion@hotmail.com

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