Acusan a grupo Mayan Palace de quererse adueñas de costa nayarita y jalisciense

El grupo hotelero realiza obras y construye caminos de Nuevo Vallarta, Nayarit, a Boca de Tomates, Jalisco, impidiendo el paso de pescadores y palaperos

El grupo Vidanta o Mayan Palace construye caminos y obras, día y noche, desde su hotel en Nuevo Vallarta, Nayarit, y busca concluirlos en la playa Boca de Tomates, Jalisco, donde cuenta con una concesión de ornato, señala el alcalde vallartense, Arturo Dávalos.

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Para lograr su objetivo, el corporativo busca expulsar de Boca de Tomates a los palaperos y a los pescadores de dos cooperativas que encuentran sustento diario en esa zona federal, denunciaron los afectados.

En su avance hacia ese propósito, Vidanta ha tomado la Isla de Los Pájaros, refugio de aves migratorias ubicado en medio del río Ameca, que divide a Jalisco y Nayarit, y ha cercado parte del cauce en este último estado. Los caminos y obras que se construyen allí, incluido un campo de golf, son vigiladas las 24 horas por agentes privados que recorren las riberas del río en cuatrimotos y camionetas.

La empresa saquea arena

Asimismo, ha intentado desalojar a vecinos de Jarretadares, Nayarit, quienes han resistido el acoso y han denunciado que desde hace más de seis años la empresa ha saqueado grava y arena de El Ameca.

Coincidente con ese objetivo empresarial, el delegado de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Sergio Hernández, afirmó esta semana que los palaperos de Boca de Tomates, Jalisco, deberán ser reubicados pues no tienen ninguna concesión del gobierno federal ni cuentan con estudios de impacto ambiental, aun cuando algunos trabajan allí desde hace 40 años.

A principios de febrero, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) clausuró cinco palapas por esas mismas causas, por lo que los restauranteros bloquearon la carretera federal.

En una reunión en la alcaldía con la delegada estatal de la Profepa, Xochilt Yin, se acordó que los palaperos tramiten sus estudios de impacto ambiental para lo cual les dieron 20 días hábiles. Asimismo, las autoridades municipales y estatales acordaron darles una tregua en esta Semana Santa y la de Pascua.

Los palaperos, quienes han señalado que la delegada se inclina en defender a Vidanta, también se encuentran amparados ante un eventual desalojo.

Estos trabajadores dijeron estar dispuestos a defender la riqueza de flora y fauna que existe en Boca de Tomates, integrado por el estero Bocanegra con grandes extensiones de mangle y decenas de cocodrilos, además de un área de desove de tortugas. Todo o casi todo quedaría en manos de este proyecto, si se concreta su ambicioso plan de ampliación.

El alcalde Dávalos ha sido exhortado por regidores, entre ellos Armando Soltero, del PVEM, y Juan José Cuevas García, del PAN, para que defienda a los palaperos hasta donde se pueda.

El alcalde respondió: Nosotros somos mediadores, ustedes saben que es un asunto federal. Hay denuncias (contra los dueños de las palapas), pues dañaron el mangle. Donde están los restaurantes, que antes eran ocho, hoy son 11, argumento que los aludidos rechazaron. El edil insistió: vamos a encontrar solución. Queremos que continúen ahí los restaurantes, queremos seguir comiendo ahí.

El presidente de la cooperativa Boca Negra, Miguel Topete González, lamentó que a estas reuniones ellos hayan sido excluidos cuando también podemos salir afectados en cualquier momento. Nosotros vamos a ver de qué manera sacamos el estudio de impacto ambiental pues Vidanta está trabajando día y noche.

Topete González dijo que estamos unidos con la otra cooperativa –Boca de Tomates– encabezada por Manuel Estrella, por si algo nos afecta.

Entre los dueños de las palapas hay temor. Una de ellas, Cecilia Espino, señaló: He vivido aquí todo el tiempo, aquí aprendí a caminar. Mi padre es nativo del lugar, por lo que pidió apoyo a los regidores.

“Me pongo a pensar de qué va a ser todo eso si de todos modos vamos pa’ fuera. Esa es mi inconformidad y de mis hijos”, señala Elena Rodríguez.

Las playas son libres

Consultado sobre la privatización de estos terrenos, el titular de la Semarnat, Sergio Hernández, respondió que en Jalisco y en el resto del país no existen las playas privadas, son libres y propiedad de la nación, solamente se concesionan.

Inquirido acerca de que hay playas a las que no se puede acceder, como la del hotel Hyatt, contestó: Ahí depende la geografía. Por ejemplo quien llega en barco puede estar en la playa y nadie lo puede sacar. Si la geografía nos impide el acceso, pues ahí está ya más complicado.

Se le insistió en los viajes de Vallarta Adventur, que si no es con tour-operador en Majahuitas, en Cabo Corrientes no se puede acceder, a lo que Hernández respondió: Si tienes cómo llegar, tú puedes estar en la playa sin ser molestado.

Señaló que desconoce el área concesionada en la costa jaliciense. Son áreas que tienen mucho tiempo, concluyó.

 

 

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