Adiós a los nacimientos y figuras religiosas: ministro de la SCJN busca prohibir su colocación en espacios públicos

La propuesta señala que los elementos de escenas bíblicas en la vía pública viola la libertad religiosa, los principios constitucionales del Estado laico y el principio de igualdad y no discriminación

El ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Juan Luis González Alcántara Carrancá, presentará en la Primera Sala una iniciativa en la que busca prohibir la instalación de nacimientos, cualquier tipo de adorno o signo alusivo a la religión en espacios públicos ni pagados con recursos del erario.

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En la propuesta, que será presentada a sus compañeros el próximo miércoles 9 de noviembre, se señaló que los elementos de escenas bíblicas en la vía pública viola la libertad religiosa, los principios constitucionales del Estado laico y el principio de igualdad y no discriminación.

Asimismo, se expuso que la iniciativa de eliminar la presencia de nacimientos navideños en la calle inició hace dos años, cuando ciudadanos de Chocholá, Yucatán presentaron un recurso contra las autoridades de la demarcación por instalar un nacimiento en el palacio municipal financiado con dinero público. Actualmente, el amparo 216/2022 se encuentra en revisión.

“Mediante la instalación de la escenificación del “Nacimiento de Cristo” en un espacio público con recursos del erario municipal privilegió o consideró superior la religión cristiana sobre el resto de las concepciones de pensamiento o de conciencia, incluido el laicismo ejercido por el promovente del presente juicio”

En el texto del ministro se indicó que, como consecuencia de haber privilegiado los símbolos o insignias de la religión cristiana, se posicionaron las autoridades municipales como “hostiles e indiferentes” frente a cualquier otra concepción religiosa o de conciencia.

“A pesar de que la neutralidad del Estado mexicano dispone -entre otras cuestiones- que toda la autoridad ha de ocuparse de evitar la imposición de ciertas ideas o dogmas de unas personas sobre de otras; y, por el contrario, ha de preocuparse por garantizar el ejercicio libre de cualquier religión, o incluso, de ninguna de ellas”, se lee en el documento.

En este contexto, el ministro de la Suprema Corte propondrá amparar al quejoso y ordenar al municipio abstenerse de gastar recursos públicos para colocar símbolos religiosos en espacios públicos:

“Que la autoridad responsable se abstenga en el futuro de colocar en espacios públicos del municipio de Chocholá signos que hagan alusión a una convicción religiosa específica; y se abstenga en el futuro de erogar recursos públicos, en ejercicio de sus atribuciones legales y constitucionales, para la colocación de símbolos, en espacios públicos del Municipio de Chocholá, que hagan alusión a una convicción religiosa específica”, manifestó González Alcántara Carrancá.

Cabe señalar que, en caso de que el criterio obtenga mayoría de cuatro votos en la Sala, se generará automáticamente una jurisprudencia que será aplicable en todo el país; en caso de que el amparo se concede con sólo tres votos, beneficiará al quejoso y el municipio demandado será el único obligado a cumplir con la orden del Máximo Tribunal Constitucional del país.

Este domingo la Conferencia del Episcopado Mexicano se mostró en contra de la iniciativa que se presentará en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), que se buscará prohibir la instalación de nacimientos y/o cualquier tipo de adorno o signo alusivo a la religión en espacios públicos pagados con recursos del erario.

¿Qué dice la Constitución sobre el tema?

En el artículo 130 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos se establece el principio histórico de la separación del Estado y las iglesias: “El principio histórico de la separación del Estado y las iglesias orienta las normas contenidas en el presente artículo. Las iglesias y demás agrupaciones religiosas se sujetarán a la ley”.

Mientras que el artículo 3 de la Ley de Asociaciones Religiosas y Culto Público señala que: “El Estado mexicano es laico. El mismo ejercerá su autoridad sobre toda manifestación religiosa, individual o colectiva, sólo en lo relativo a la observancia de las leyes, conservación del orden y la moral públicos y la tutela de derechos de terceros”.

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