Lo anterior debido a la manera en que Pemex los amaga para firmar nuevos contratos apegados a las disposiciones de la reforma energética
En una carta dirigida al presidente Enrique Peña Nieto, la Asociación Mexicana de Empresarios Gasolineros (AMEGAS) advirtió que existe un riesgo inminente de que a partir del próximo 1 de enero se genere un desabasto general de combustible en todo el país, debido a la manera en que PEMEX los amaga para firmar nuevos contratos apegados a las disposiciones de la reforma energética.
La asociación explica en su carta que desde finales de noviembre pasado que PEMEX Transformación Industrial notificó a algunas estaciones de servicio sobre los ajustes a los contratos para la venta y comercialización de combustible e impuso un plazo de 10 días hábiles para apegarse, sin condiciones, a los nuevos esquemas contractuales por 3, 5 o 7 años.
“Resulta imposible el plazo de 10 días hábiles para que los 11 mil 444 empresarios gasolineros del país puedan opinar sobre los nuevos modelos de contratos. Lo grave es que en las terminales de almacenamiento de PEMEX están aplicando medidas radicales como negar el suministro a gasolineras que no han firmado de recibido los nuevos modelos de contratos. Se aplica un trato discriminatorio, con amenazas de que no van a tener producto a partir del primero de enero de 2017”, señala la carta.
Para la asociación, integrada por 350 empresarios, con más de mil 200 estaciones de gasolina en los 32 estados del país, resulta incongruente la presión que está ejerciendo PEMEX cuando sólo se ha determinado que la liberación del precio de los combustibles en el país empezará a partir del 1 de febrero de 2017 sólo en los estados de Baja California y Sonora.
“Nos queda bien claro en AMEGAS que los Contratos de Venta de Primera Mano y Comercialización empezarán no el primero de enero de 2017, sino cuando se declare en la Comisión Federal de Competencia Económica y la Comisión Reguladora de Energía”, indica el documento.
Denuncian también que en los nuevos contratos se les exige anotar los volúmenes máximos y mínimos que se comprometen a distribuir.
Ante esta situación solicitaron al Presidente garantizar el abasto de combustible y que se les otorguen plazos de 90 días para revisar los nuevos contratos y de 180 días para formalizarlos.
Al respecto, fuentes de PEMEX señalaron que el problema de la firma del nuevo contrato que sustituye al de venta de primera mano que vence el 31 de diciembre no es con todas las estaciones de servicio y muchas de ellas ya lo firmaron, puesto que se les notificó que cambiaría con antelación.
Indicaron que incluso AMEGAS publicó en su portal el comunicado de la Comisión Reguladora de Energía (CRE), con fecha del 20 de octubre de 2016, en el que se señala que su Órgano de Gobierno había aprobado “el nuevo régimen de contratación”.
Esto, supone según la CRE, una transición del régimen vigente de adquisición de gasolinas y diesel, en el que PEMEX realiza ventas agregadas de productos y servicios, hacia uno de ventas desagregadas. Les anticipó que las personas que actualmente tienen contratos de suministro con Pemex deberán sustituirlos eligiendo libremente uno.