Beyoncé, de 33 años, y su esposo, Jay-Z, de 45, saben guardar muy bien las apariencias, pero ni todos sus esfuerzos por mantener una imagen de la pareja perfecta, los libró de los rumores sobre su inevitable crisis matrimonial.
Una fuente cercana aseguró a un medio estadounidense que la ‘Reina Bey’ conoce desde hace tiempo las aventuras del rapero, por lo que ya se cansó de fingir que son una familia feliz, que hasta incluso se borró un tatuaje de la fecha de su boda.
Además, contó que la pareja tiene varios meses sin compartir la misma cama, lo que confirma que las cosas ya no andan bien, pero la imagen y los intereses económicos que tienen en común al haber creado su emporio musical, podrían impedir que un divorcio se dé con facilidad.
Tal es la desconfianza de la ex Destiny’s Child, que hace unos meses se dio a conocer que estaba sumamente celosa de Rihanna, ya que su esposo tenía una línea telefónica dedicada exclusivamente para atender las llamadas de ‘Riri’, quien forma parte del sello discográfico del rapero.