Castel Gandolfo celebra el regreso de un Papa: “Le estábamos esperando”

Los habitantes de Castel Gandolfo expresan su alegría por la llegada del Papa León XIV a Villa Barberini, reactivando una tradición papal que llevaba más de una década en pausa.

Desde Castel Gandolfo, a 25 km de Roma, el Papa León XIV ha retomado una tradición suspendida desde hace 13 años: la estancia papal en esta localidad durante el verano. La Villa Barberini, construida en el siglo XVII por Taddeo Barberini, se convierte ahora en su lugar de descanso hasta el próximo 20 de julio, y nuevamente lo será del 15 al 17 de agosto.

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El Pontífice ha optado por no residir en el Palacio Apostólico, que el Papa Francisco convirtió en museo en 2016, y ha preferido mantener esa decisión alojándose en esta villa rodeada de jardines históricos como los del Belvedere.

La llegada del Papa ha sido recibida con entusiasmo por los vecinos. “La gente está feliz, había una pena que ahora se ha transformado en alegría”, comenta Lucía Zanchetta, vecina del lugar. Por su parte, Maurizio Carosi, comerciante local, señala que “parece como si ningún papa se hubiera ido nunca” y celebra que León XIV haya regresado tan pronto tras su elección hace menos de tres meses.

El regreso del Papa ha devuelto vida y esperanza a esta pequeña localidad a las afueras de Roma, que por años sintió el vacío de una ausencia histórica.

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