CERESO de Tepic rebasa cinco veces su capacidad de atención

Mencionó que todavía existen al menos 80 reos del orden federal que deberían ser trasladados a un penal de esta jurisdicción

El Fiscal General de Nayarit, Edgar Veytia, dijo que actualmente tres mil 42 personas se encuentran recluidas en el Centro de Readaptación Social 40 “Venustiano Carranza”, cifra que indica sobrepoblación para la capacidad del penal construido en los años cincuenta para 500 presos.

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La última ampliación que sufrió este sitio, dijo, fue para 900 reos y actualmente el cupo ha rebasado cinco veces su capacidad.

“Tenemos problemas y estamos buscando la solución, pero todo recae en dinero; ya se está gestionando ante la Secretaría de Gobernación para atender el problema” apuntó.

Mencionó que todavía existen al menos 80 reos del orden federal que deberían ser trasladados a un penal de esta jurisdicción, pero que no han sido llevados porque fueron detenidos en Nayarit, y bajo amparos se han mantenido en la cárcel estatal.

El funcionario estatal declaró que se utilizan mecanismos alternos de despresurización, como el otorgamiento de la libertad condicional a reos que han cometido delitos menores y logrado capacidades para reinsertarse a la sociedad.

Entre los delitos principales que se cometen en la entidad y son más notorios en este centro de reclusión, dijo el fiscal, se encuentra el relacionado a abandono de familiares, violación y homicidio, finalizó.

Mientras tanto, la Comisión de Defensa de los Derechos Humanos en el Estado (CDDHE), señaló que persiste la sobrepoblación y hacinamiento en las cárceles de la entidad; esto a partir de los resultados de la supervisión anual que realiza a los centros de reclusión de la entidad.

Las cárceles revisadas fueron las de Acaponeta, El Nayar, San Blas, Tuxpan, Ruiz, Compostela-Las Varas, Ixtlán del Río, Rosamorada, Bahía de Banderas, San Pedro Lagunillas y la estatal “Venustiano Carranza” en Tepic.

Según el titular del organismo, Guillermo Huicot Rivas, el informe también advierte que éstas condiciones de hacinamiento generan “al interior de las cárceles, riñas de toda magnitud, abusos, corrupción que propicia la venta de toda clase de privilegios, que en condiciones normales no serían tales, y, sobre todo, la falta de seguridad”.

Abundó que “el tráfico interno de drogas se incrementa y su control se dificulta en proporción directa al hacinamiento”.

Para finalizar estableció que las observaciones emitidas a las autoridades refieren a mejorar las condiciones de las instalaciones de los centros de reclusión, para garantizar el respeto a sus garantías individuales.

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