‘Chatón’ desea dejar de ser promesa para las Chivas

El jugador destaca que aún no ha sido brillante, ya con cinco años en primera

Cumplió cinco años en la Primera División y sigue siendo una promesa interesante para Chivas. Jorge Enríquez no ha terminado de dar el estirón, las lesiones y sus altibajos futbolísticos no le han permitido dar su máximo potencial, situación que desea en este Clausura 2015 lograr bajo la dirección técnica de José Manuel de la Torre.

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  Destacó el contención que en estos cinco años, aunque no ha sido lo brillante que ha deseado, le ha alcanzado para estar en la institución que le ha cambiado la vida en todos los aspectos y quiere aportarle lo máximo al equipo, para anular el problema de descenso.

“Tengo aún muchos sueños, muchos objetivos, creo que sigo siendo un jugador joven, a pesar de tener cinco años en Primera División, tengo recién 24 años cumplidos y creo que es momento de tomar ese papel, esa responsabilidad y pensar que hay que lograr grandes cosas, mi mentalidad siempre ha sido ganadora, de crecer, de aprender por más que el camino sea difícil, yo nunca voy a cambiar mis objetivos”.

  Los momentos complicados que vive ahora con Chivas, peleando en el tema de cociente palmo a palmo con el Puebla, Veracruz y Leones Negros, le están dejando mucha enseñanza al jugador, lo ha hecho madurar en muchos aspectos.

“Es un año complicado, pero también es un reto que es bonito encarar, que a todos nos va a hacer crecer como personas, como deportistas, yo creo que saliendo de esto podemos ser jugadores con mucha experiencia en el aspecto de que todo cuenta, no podemos dejar pasar ningún detalle, tenemos mucha madurez en el equipo y eso se nota, hemos hecho buenos partidos con mucha responsabilidad de resolver el objetivo primordial, yo me siento en una etapa de madurez y voy a tratar de plasmarlo en la cancha y poner al servicio del equipo mis cualidades”.

“Chatón” espera llenarle el ojo al técnico De la Torre, para sumar más minutos y de ser posible, al final del campeonato terminar como un titular indiscutible, meta que desea cristalizar porque será señal que dio el paso de calidad que quería.

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