Chirridos políticos

La verdad… sea dicha

Esto de la política es un verdadero negociazo, quien sabe mover el pandero, como diría mi tía Eustaquia, se vuelve rico de la noche a la mañana. Algunos atrevidos practicantes de tan especial oficio aseguran que sólo basta con no hacerle gestos a las inmundicias para curiosamente ser un serio candidato a las mieles que da el poder. La política es toda una industria sin chimenea, por así decirlo; se producen partidos, se fabrican merolicos, se compran miles de adeptos, se venden posiciones políticas en todos los terrenos, pero en todos, se negocian curules legislativas, se intercambian importantes puestos públicos entre gobernantes de los estados, se adquieren bienes federales y estatales, se compran candidaturas, y se mercadea con los dirigentes sindicales aunque sean chapulines. Bueno, es bien sabido que la política no es para santos, ya lo dijo, y bien dicho, nuestro ilustre Presidente Peña Nieto, el que esté libre de pecado que tire la primera piedra.  Lo “bonito” de la política es que una vez que se llega a las grandes ligas, donde se mueve la marmaja de billetes, hay poderes fácticos que vuelven al político casi intocable, haga lo que haga; y cómo no, si para llegar a la cúspide se requiere de un buen número de aliados, de convenios, de “favores”, de enjuagues que sostienen al político en el poder. De él dependen muchos charales y charalillos que se nutren de las bondades gubernamentales, se cuida a la abeja reina, y claro todos son eslabones de una misma cadena, o una pirámide que se sostiene a costa de lo que sea. Por eso es tan difícil que cuando los políticos llegan a los puestos públicos ejerzan la ley para castigar a los malos funcionarios, siempre existen compromisos que imposibilitan cualquier acto de justicia. Ahí tiene usted amigo lector lo sucedido en Veracruz con el ex gobernador Javier Duarte; qué tan grande sería la madeja de políticos poderosos que estaban unidos a él, que sin ningún problema en un momento dado logró evadir a la justicia, sin que nadie le pusiera un alto; y luego ya en prisión, todavía mueve los hilos a su antojo, tanto que no se ve difícil que en algún momento pudiera dejar la cárcel para ser canonizado en el Vaticano. Así es nuestro México, lo político y el poder siempre están sobre la verdad y la razón.

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CUANTOS CUENTOS CUENTAS

Qué manera de estropearle las vacaciones a don Roy Rubio Salazar por parte del Congreso local, al sepáralo temporalmente del cargo de Auditor Superior del Estado de Nayari; ahora muy probablemente tendrá que regresar de su descanso para responder a una denuncia de un ciudadano desocupado al que se le ocurrió demandarlo por haberle aceptado al ex gobernador Roberto Sandoval una notaría, lo cual es un delito por la función pública que desempeñaba don Roy hasta antes de la suspensión. Total que en el Congreso le dieron diez días para que se presentara a responder por dicha demanda tiempo que ya concluyó, y ni sus luces. Ahora mismo no se sabe si se les peló Baltazar, perdón, Salazar, o tal vez se trate de alguna estrategia jurídica del Auditor para volver por sus fueros al Congreso del Estado de Nayarit. Vaya usted a saber de qué se trate el asunto. Lo que sí es un hecho es que las vacaciones en el Edén ya valieron un pepino.

HONOR A QUIEN HONOR MERECE. JAVIER ROJO FREGOSO

Ha sido grato saber que en el torneo de futbol de comunicadores, Copa Martín Martínez Haro, en su edición 22, decidieron homenajear la trayectoria periodística del amigo comunicador Javier Rojo Fregoso quien lleva 42 años ejerciendo el periodismo serio y comprometido, un hombre honesto y profesional que siempre lleva la verdad en sus palabras, en su escritura. Ben por la COMUNA que bajo la batuta de su líder Alfonso Vega reconocen el trabajo de los compañeros periodistas.

LOS QUE SE QUEDARÁN SIN TRABAJO

Que en los SEPEN habrá corrida de toros, pues se detectó que fueron entregadas muchas plazas administrativas sólo para darle trabajo a los amigos y compromisos del gobierno pasado, así que muy probablemente serán eliminadas las plazas que no se necesitan en los Servicios de Educación Pública del Estado de Nayarit. Así lo afirmo el titular de la dependencia Antonio Serrano Guzmán, quien también afirmó que se ha solicitado una auditoría para determinar de qué manera fueron otorgadas las bases que se deben entregar bajo los lineamientos oficiales como la antigüedad, el perfil y la preparación del trabajador. Asunto serio en el que también se han visto afectadas otras dependencias del estado donde fue incrustada gente sólo para saldar compromisos gubernamentales y personales.

CON LA SENSIBILIDAD HUMANA SE NACE

En una casa de empeño. Era una tarde del mes de diciembre; el tiempo estaba muy frio, oscurecía, y ningún parroquiano asomaba por la puerta de la casa. Iba yo a cerrar para arreglar mis cuentas cuando entró una niña pequeñita como de seis años, vestida muy pobremente, y que se acercaba como vacilando y con timidez al mostrador. Me causó compasión instintivamente, y como no alcanzaba para hablarme, me incliné sobre la mesa para verle la cara. – ¿Qué quieres? -Le pregunté. -Nada. -Cómo nada. Pues entonces ¿a qué vienes? -Porque mi papá y mi mamá están enfermos en la cama, y no han comido en todo el día porque no tenemos, y yo vengo a empeñar. -¿Vienes a empeñar? ¿Qué traes para empeñar? Y ella entonces sacó de debajo de un viejo y destrozado rebocillo con que se cubría, un objeto pequeño, que me presentó con una especie de orgullo, al mismo tiempo que de dolor, y como quien sacrifica una riquísima alhaja, diciéndome: -Pues vengo a empeñar mi muñeca. Era una muñeca vieja y maltratada, que seguramente no valía un peso. Comprendí todo lo que pasaba en el corazón de aquella niña; el valor tan grande que daba a su muñeca; el doloroso sacrificio que hacía por sus padres al empeñarla, y la esperanza tan lisonjera de obtener por ella una gran suma. Y ¿qué hizo usted? -Le pregunté a Granier. -Pues sentí un nudo en mi garganta. Y, sin poder hablar, le di a la niña cinco pesos y le devolví su muñeca, y me quedé llorando como un tonto sobre el mostrador. Granier era un francés de buen corazón, que se había establecido en México abriendo una casa de empeño, y que refiere esta verídica historia al Gral. Riva Palacio. Hasta pronto. Para comentarios robleslaopinion@hotmail.com

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