La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, presentó este martes un ambicioso Modelo de Atención Universal para el Cáncer de Mama, que busca garantizar diagnóstico y tratamiento oportuno para todas las mujeres del país, sin importar su afiliación a instituciones de salud. La iniciativa contempla una inversión de 8 mil millones de pesos y se implementará gradualmente entre 2026 y 2027.
Un modelo integral y sin restricciones
Durante su conferencia matutina, Sheinbaum destacó que el nuevo esquema permitirá que cualquier mujer pueda atenderse en el IMSS, ISSSTE o IMSS-Bienestar, sin importar su derechohabiencia. “Esto cambia por completo lo que se ha hecho en México”, afirmó. El objetivo es reducir significativamente la mortalidad por cáncer de mama, que actualmente cobra la vida de una mujer cada hora.
Infraestructura médica reforzada
El plan contempla:
- Compra de 1,000 mastógrafos y 1,000 ultrasonidos adicionales, que se sumarán a los 656 ya operativos en el sistema público.
- Creación de 20 nuevos centros de diagnóstico a distancia, que se sumarán a los 64 existentes. Estos permitirán enviar estudios digitalmente para interpretación rápida por especialistas.
- Construcción de 32 centros oncológicos para la mujer, uno por cada estado, con albergues para pacientes y familiares.
Cinco estrategias clave
El secretario de Salud, David Kershenobich, detalló que el modelo se basa en cinco pilares:
- Campañas educativas para fomentar la autoexploración y la conciencia sobre factores de riesgo.
- Detección oportuna, incluyendo mastografías bianuales para mujeres mayores de 40 años.
- Diagnóstico rápido, con resultados en menos de 30 días tras la sospecha.
- Tratamiento integral, que incluye cirugía, quimioterapia o radioterapia.
- Continuidad de atención, para asegurar seguimiento médico adecuado.
Reducción de tiempos críticos
Actualmente, el tiempo promedio entre la detección de una posible lesión y el inicio del tratamiento puede superar los ocho meses. Con el nuevo modelo, se busca que el diagnóstico se realice en menos de 30 días y el tratamiento comience en un máximo de 21 días, lo que podría marcar una diferencia vital en la recuperación de las pacientes.
Implementación y metas
Sheinbaum estimó que el modelo estará plenamente operativo en uno a dos años, y que para 2027 se observará una reducción significativa en la mortalidad por cáncer de mama. “La detección temprana salva vidas”, reiteró la mandataria.