¿Ya no es lo primero en lo que piensas al despertar? Posiblemente estás superando a tu ex.

Recuperarse de una ruptura amorosa no es nada sencillo y menos aún si ésta fue muy dolorosa o el tiempo que pasamos con esa persona fue demasiado. No es fácil olvidar a una persona que nos hizo experimentar tantas emociones, con la que vivimos cientos de momentos inolvidables, que permanecerán en nuestros recuerdos inevitablemente, aquella persona a la que le dedicamos una gran parte de nuestro tiempo y quien se convirtió en alguien muy importante en nuestra vida.

Sin embrago, la relación terminó por algo y tarde o temprano tenemos que superarla, y para esto no hay mejor aliado que el tiempo, y cuando te das cuenta ya no piensas tanto en él como lo hacías antes y pareciera que ese sentimiento tan intenso que creíste que jamás dejarías de sentir comienza a extinguirse poco a poco. ¿Te suena? Posiblemente ya estás superando a tu ex.A continuación te damos 5 señales que te lo confirmarán:

1.Ya no es la primera persona en la que piensas cuando despiertas y cuando te duermes

Esa persona fue durante mucho tiempo la primera persona que te venía a la cabeza cuando día comenzaba y la última persona en la que pensabas cuando ibas a dormir. Sin embargo, algo ha cambiado, dejó de ser tu centro de atención y ahora pareciera que tienes muchas otras cosas en qué pensar, que no tienen que ver con él, pero sí contigo. Esa es una buena señal, ahora tu centro de atención eres tu misma.

2. No estás buscando venganza, ni le guardas rencor

Tal vez la relación terminó muy mal en su momento y seguramente le deseaste lo peor, pero el tiempo ha pasado y has aprendido a perdonarlo, has descubierto que todos somos seres humanos y cometemos errores. Ya no quieres vengarte, al contrario le agradeces lo que vivieron juntos y le deseas lo mejor.

3. Las cosas que te recordaban tanto a él ya no tienen el mismo valor sentimental

Esa canción que te hacia llorar durante horas y esa esquina por la que no podías pasar porque te recordaba tanto a él, han perdido relevancia. Ahora puedes convivir con esas  cosas que tanto te lo recordaban sin entrar en un conflicto emocional.

4. Ya no le llamas o mandas mensajes cuando estás ebria

Ya no tienes que darle tu teléfono a tus amigas para que eviten que le llames a tu ex a media noche en estado de ebriedad, porque ni siquiera deseas hacerlo. Ahora si no lo buscas y le llamas es por convicción, porque no deseas hacerlo y porque estás consciente de que lo más sano fue que esa relación llegara a su fin.

5. No te causa conflicto el hecho de que pueda estar con otra persona

Anteriormente no hubieras soportado la idea de que esa persona pudiera estar con alguien más, el sólo hecho de pensarlo te revolvía el estómago. Actualmente comprendes que no lo quieres en tu vida y que posiblemente habrá alguien que sí. Así que puedes convivir con esa idea, sin que te cause conflicto alguno. La realidad es que ya no te interesa mucho con quién está, ni lo que haga o deje de hacer.