Comunidad en Nayarit podría desaparecer “tragada por el mar”

La comunidad de Palmar de Cuautla, vive con el temor de que en algún momento sus casas sean tragadas por el mar debido a la erosión que avanza por la mala planeación de un canal en la zona

Juan ve con tristeza hacia el mar, porque ahí donde ahora rompen las olas estaba la casa donde nació hace 57 años.

En esa misma casa se casó y también nacieron sus hijos y hace unos años se la tragó el mar.

‘Hasta ganas de llorar me dan cuando me arrimo aquí a mi casa donde era mi nidito de amor, ahí, ahí, me da tristeza’, dice Juan Virgen González, habitante de Palmar de Cuautla.

Del otro lado de la playa, las escenas parecen las de un campo de guerra.

Aquí sólo quedan ruinas y los recuerdos de la gente que vivió feliz y en santa paz durante muchos años.

‘Una tragedia, dejaron su patrimonio con tanto esfuerzo que lucharon para construir para que se lo llevara el mar’, comentó Víctor Navarro, habitante de Palmar de Cuautla.

El Ejido de Palmar de Cuautla se encuentra en una barra de la costa del estado de Nayarit. Por el frente tiene el Océano Pacífico y por atrás la laguna Agua Brava. Es una especie de isla de arena. El ejido se fundó el 2 de agosto de 1936 según su presidente del comisariado ejidal. Asegura que a la fecha cuenta con una población de 2 mil 500 habitantes.

La mayoría se mantiene de la pesca furtiva, porque asegura que no les han dado permisos de pesca a pesar de ser un pueblo de pescadores.

‘Así de sencillo nos ha dicho, tú vivirás muy en el agua, pero no tienes permiso para sacar ahí’, explicó Wilfrido Sánchez, presidente del Comisariado Ejidal de Palmar de Cuautla.

Wilfrido afirma que la desgracia de Palmar de Cuautla tiene su origen hace 40 años.

Dice que durante el gobierno del presidente Luis Echeverría se abrió un canal de 40 metros de ancho por 4 metros de profundidad para conectar la laguna Agua Brava con el mar.

La obra serviría para potenciar la producción de camarón en esa región costera.

‘Los que anduvieron haciendo los trabajos era Recursos Hidráulicos en ese tiempo existía Recursos Hidráulicos’, relató Wilfrido Sánchez.

Pero en 1994, el huracán Rosa impactó severamente el ejido de Palmar de Cuautla.

Y el canal que originalmente tenía 40 metros de ancho lo abrió a 800 metros de ancho.

Y la profundidad que agarró era de 4 metros ahorita tiene como 20 de profundidad y todo lo que ha erosionado, todo esto que ve aquí, dijo Wilfrido Sánchez.

Ese 1994 comenzó la desgracia de Palmar de Cuautla dice el comisariado ejidal, porque la erosión marina comenzó avanzar hacia la comunidad.

Primero destruyó las zonas de cultivo donde sembraban maíz y frijol y después empezó a tumbar las casas de los pescadores.

El huracán ‘Rosa’ depositó mucha agua que a lo largo de varios ríos llegaban a esta laguna y entonces produjeron un desborde de la laguna hacia el mar y el canal no da, no tenía la anchura suficiente para permitir el paso de agua y por erosión se llevó las escolleras, explicó Ramón Espinasa, investigador del Cenapred.

El doctor Espinasa dice que a petición de la dirección de Protección Civil de Nayarit viajó a Palmar de Cuautla para realizar un diagnóstico de la problemática que está sufriendo ese pequeño pueblo de pescadores.

Si nunca se hubiera construido ese canal ahora no habría un proceso de erosión, dijo Ramón Espinasa.

Los habitantes de Palmar de Cuautla han exigido a las autoridades estatales la construcción de nuevas escolleras rompeolas.

Piensan que eso los puede proteger del constante avance del mar.

Wilfrido Sánchez: ‘Con 3 rompeolas que nos echaran con eso nos damos por bien servidos.’

La respuesta de las autoridades estatales es un no a las escolleras rompeolas.

José Trinidad Espinoza Vargas, secretario de gobierno de Nayarit: ‘Pero las mareas, el Niño, la Niña, los cambios climáticos han venido, técnicamente es inviable.’

Realmente es mucho más barato mover el pueblo que hacer unas escolleras de esas dimensiones, comentó Ramón Espinasa.

La erosión marina ya arrasó con más de 100 viviendas, las cuales se han ido reconstruyendo en lo que ahora se conoce como Nuevo Palmar de Cuautla.

Algunas fueron entregadas incompletas y así fueron habitadas por los damnificados de Palmar, quienes aseguran que tarde o temprano el mar también llegará hasta Nuevo Palmar de Cuautla, porque dicen que sigue avanzando y ya lo tienen a unos 500 metros.

‘Entre más el mar se está metiendo más para nuestro pueblo, pues ya ve todas estas viviendas son nuevas de todas las que ha dañado y va a seguir, dijo María de los Ángeles López’, habitante de Palmar de Cuautla.

A Miguel le da tristeza ver que el pueblo donde nació está desapareciendo, que se lo está tragando el mar.

Dice que antes de la ‘mala obra’, la vida en Palmar de Cuautla era muy tranquila, era el paraíso.

‘Vivíamos a gusto, pero ahora estamos con mucho temor porque no sabemos si nos agarre dormidos, si nos agarre despiertos, qué sé yo, indicó Miguel Ceja Ponce’, habitante de Palmar de Cuautla.

 

 

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