Se llevó a cabo la final de la Copa BBVA BAncomer  Internacional entre los equipos de las Chivas Rayadas del Guadalajara y el equipo de Eintracht Frankfurt de Alemania, donde el equipo tapatío se llevo la victoria con el marcador de cuatro goles a uno en el Estadio Azteca de la Ciudad de México.

Es de destacar la participación de los Nayaritas, Luis Alejandro Olivas Salcedo número de playera 382, capitán del equipo rayado, y el jugador Marco Pérez, numero de playera 394, que con su buen juego demostrado desde su temprana edad, ya están en este tipo de competiciones con el equipo de Chivas.

Las Acciones del partido:

En los primeros instantes del encuentro ambos clubes mostraron nerviosismo, ninguno de los dos lograba imponer condiciones. El trámite era parejo. Fue hasta el minuto 23 cuando se vivió peligro en una de las dos áreas. En táctica fina los mexicanos remataron, pero apareció Koc Berkan para despejar en la línea.

La respuesta de los alemanes llegó de inmediato. Karaahmet Malik bajó un esférico a la altura de la media luna, disparó de media vuelta y el balón pasó muy cerca de la portería rojiblanca. Al 29´, Chivas creó otra oportunidad; Alejandro Jara entró por sector izquierdo al área, tiró, pero Gärtner Marvin alcanzó a desviar con la pierna.

Un minuto después, al 30´, Alexis Gutiérrez no perdonó y con un derechazo potente mandó la redonda a la red para hacer explotar a toda la afición jalisciense. Los de la Perla Tapatía ganaban por la mínima.

El conjunto de la LIGA Bancomer MX incrementó la ventaja muy rápido en el complemento. Deivoon Magaña se levantó dentro del área y con la cabeza puso el 2-0 al 40´. Tras el segundo tanto en contra comenzaron las modificaciones en el equipo teutón.

Eintracht Frankfurt adelantó líneas buscando acortar distancias; sin embargo, el tiempo y espacio del compromiso eran para los rojiblancos. Al 60´, se finiquitó el encuentro con otro gol de Alexis Gutiérrez, el joven prendió el balón de primera intención para poner el esférico pegado a segundo poste para el 3-0.

Al 70´, los teutones descontaron el marcador con gol de Amoah-Kwafo y cuando parecía que no habría más Serka Durna marcó en propia puerta y puso el 4-1 definitivo.