Congreso de Nayarit con ley para cuidar el medio ambiente

LA VERDAD… SEA DICHA/Martín Elías Robles

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   Qué tal, amigo lector; pues con la novedad de que los integrantes que conforman la Trigésima Segunda Legislatura al Congreso del Estado de Nayarit, han aprobado una Ley de Protección, Fomento y Conservación de Arbolado Público; sin duda una ordenanza que en mucho abona en la intención de aplicar medidas que contribuyan al cuidado del medio ambiente. Esta Ley que fue propuesta por la diputada Julieta Mejía Ibáñez especifica que el concepto de arbolado público contempla a palmas o palmeras ubicados en parques, jardines, plazas públicas, camellones, panteones públicos, zonas públicas propiedad del Estado y los municipios.

Por cierto, son cinco los estados donde se ha oficializado este tipo de ordenamiento jurídico, Nayarit se suma a Nuevo León, Yucatán, Jalisco, Quintana Roo y Veracruz. La implementación de la Ley  genera condiciones para disminuir la contaminación atmosférica, lo que permitirá garantizar un medio ambiente óptimo y ciudades verdes que mejoren la calidad de vida de las y los nayaritas. Esta tierra Cora donde los cerros verdes y el azul del cielo son parte de su fenomenal paisaje seguramente se favorecerá mucho más con esta ley que protege la conservación de los árboles que son el pulmón de ciudades como Tepic.

ENCHÚLAME LA CALLE.  Qué tal, amigo lector; ayer me di una vuelta por el centro de Tepic, por la zona donde están reconstruyendo las calles. Desde luego que aquello es un desbarajuste lógico en medio de la obra y la acción que realizan los trabajadores; entre tierra, tubos, cemento y cables, la gente que acude a las tiendas no deja de transitar haciendo más difícil la labor de quienes remodelan las calles. Por cierto, más o menos se empieza a distinguir como quedarán las callecitas angostas, que sin duda con banquetas nuevas y amplias, además de su iluminación se verán muy bien, de eso no cabe la menor duda, se nota que los transeúntes serán los más felices en esta nueva fisonomía que tendrá el centro histórico de la capital nayarita.

Pero lo que no pude distinguir es si en la zona existirán los elementos necesarios para la protección civil, como los depósitos de agua, o la toma desde donde los bomberos puedan abastecerse en caso de algún incendio, o si fueron contemplados los espacios de estacionamiento para agilizar el tránsito en caso de algún percance automovilístico o accidente de cualquier índole que pudiera ocurrir, porque con calles tan angostas, francamente en las horas de mayor circulación, no contar con condiciones para el desalojo inmediato de personas y automóviles puede ser muy peligroso. Espero que no se les haya pasado este detallito. Ojalá también los desagües y las alcantarillas queden perfectos, pues no queremos ver al centro de Tepic convertido en una Venecia. El asunto de la basura con suficientes cestos en lugares estratégicos debe ser una prioridad que en honor a la verdad no se ha cuidado en el resto de la ciudad. Se dice que para el día veinte de este mes las calles quedarán listas, esperemos que así sea para que los comerciantes se puedan recuperar de la merma económica que han sufrido por la reconstrucción del centro histórico.

“LA MAGIA DEL AMOR” Es el más reciente libro del Maestro Bernardo; el número 42, dedicado a enaltecer la tierra Cora, el Nayarit de antaño, el Tepic de siempre, las costumbres, y la idiosincrasia en esta tierra bendita de Dios. Bernardo Narváez, también es un destacado periodista integrante de la reconocida Unión de Columnistas y Articulistas de Nayarit.

EL TEPIC QUE AMAMOS. Un día, apenas observé el amanecer de Tepic, y supe que jamás me volvería a ir de aquí. Era el Tepic de hace 40 años, el de las casas de adobe y los techos de teja, el de los caballos y carretas con leche bronca o cruda, el de las calles empedradas y angostas de la ciudad chiquita; una ciudad que ya tenía  autos, televisión en blanco y negro, y teléfono en algunas casas de gente pudiente. Era la capital del estado que entonces no tenía grandes tiendas departamentales, ni hoteles de mucho lujo; la gente que deseaba gastar su dinero a placer regularmente hacía sus viajes a Guadalajara, paseo que le servía de distracción, pues en Tepic como no fuera el cine, o las vueltas a La Loma y La Alameda, no había otra cosa en que se ocupara el tiempo los fines de semana.

Ciertamente en el terreno deportivo estaban los estadios de beisbol y fútbol a donde los parroquianos acudían para despejar la mente y echar fuera sus enojos y frustraciones, sobre todo en el estadio de fútbol, el Nicolás Álvarez Ortega, donde jugaba el equipo de casa, el Deportivo Tepic, que militaba en la segunda división de fútbol profesional, ¡Ah que tardes!, y luego, que noches tan fabulosas pasamos con los partidos de los Coras, en verdad amábamos a aquel equipo. Era en el principio de los años 80s, cuando casi toda la gente asistía al mercado “grande” el que todavía está a un costado de la Plaza Principal, “el Juan Escutia”, para comprar el jugo de naranja, los choco miles y prácticamente todo lo necesario para llevar a la cocina de la casa.

La Plaza Principal, sobre todo los jueves y domingos, estaba abarrotada de nayaritas que llegaban de todo el estado para surtir sus mercancías principales, pero los hermanos indígenas coras y huicholes sobresalían entre la ciudadanía pues llegaban con sus vistosos atuendos de manta decorada con dibujos en colores brillantes y llamativos. Al transcurrir de los años, en cuanto a diversión, dos cosas marcaron el gusto de los tepiqueños; en la gente adulta la pasión por las telenovelas, y en los jóvenes la música disco que se puso de moda en algunos antros de la ciudad. Ya le seguiré contando amigo lector, de esos años mozos, y de cómo nuestro querido Tepic se transformó en lo que es hoy. Una metamorfosis increíble de la que pronto le narraré. robleslaopinion@hotmail.com

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