LA VERDAD… SEA DICHA/Martín Elías Robles

     Qué bueno que en la cámara de diputados local estén interesados en tocar el tema de la salud mental, este también es un rubro importante porque muchos nayaritas adolecen de este tipo de enfermedades, lo hemos visto en las familias, en personas adultas, en jóvenes, en niños, y muy penosamente  en la calle con gente indigente; siempre lo hemos dicho, falta atención médica para padecimientos sicológicos, y desde luego aprovechando el comentario y el interés de los atentos legisladores nayaritas, falta en Nayarit un hospital para enfermos mentales.

La reciente reforma a la Ley de Salud lleva como objetivo  crear mecanismos de atención integral que permitan a las personas ser parte de la comunidad en la que se desarrollan y garantizar que se respeten sus derechos y el de sus familias, y que de modo eficiente el Estado dé respuesta a todos los ciudadanos que sufren enfermedades mentales. Estas reformas finalmente fueron aprobadas por unanimidad por la Trigésima Segunda Legislatura del Congreso del Estado de Nayarit. De acuerdo con información del Centro de Salud Mental del municipio de Tepic, de enero de 2002 a la fecha se han registrado más de 65 mil 805 personas con síntomas de ansiedad, demencia, depresión, esquizofrenia, bipolaridad y trastornos mentales diversos. Con información del Departamento de Salud Mental de la Secretaría de Salud, de 2002 a 2011 se registraron 63 mil 805 personas con padecimientos mentales, de los cuales  más de 17 mil deambulan por los municipios sin ningún tipo de ayuda. El presidente del Congreso, diputado Leopoldo Domínguez González, reconoció el trabajo hecho por la diputada Claudia Cruz Dionisio, y se refirió a que “la estadística dice que el 12 por ciento de la población ha padecido, padece o padecerá en algún momento de su vida un trastorno de salud mental: “hago votos para que la autoridad estatal en salud atienda esta nueva norma en bien de los nayaritas” señaló el diputado presidente. Ojalá también como lo dije antes, desde el Congreso se aliente la posibilidad de construir un nosocomio de salud mental.

EL ARTE Y LA BELLEZA.  Irrefutablemente la cultura es un ingrediente necesario para el alma; el arte, la genialidad artística y la creatividad humana, son  por así decirlo,  la excelsa magia de virtudes que engrandece la vida de tantas personas en el mundo. Soy de los que piensan que la pasión por el arte, en cualquiera de sus manifestaciones, le da al ser humano un halo especial que le distingue de los demás. Pero ellos, los agraciados, los que construyen algo de la nada, son personajes un tanto etéreos, a veces retraídos, sumergidos en su mundo imaginario, con una luz fluorescente que los vuelve irremediable y gratamente visibles a los ojos de nosotros los mortales.

No es nada difícil distinguirlos, deambulan con sus genuinos aspectos, con sus miradas distintas, con sus andares discretos, y a veces con su postura irreverente, aunque son los menos, pero no por ello enjutos de talento. Hay quienes pintan, así tácitamente, la realidad como sueño en sus lienzos, y hay quienes dibujan de forma abstracta sus pensamientos, como guardando para unos cuantos su rebuscado talento.

Están también los que seducen con el verbo, con la escritura, con el lenguaje del verso, de la prosa, del realismo, del romanticismo, de la metáfora, con la conjugación de los tiempos, y los tiempos inmemoriales del inicio de la vida. Existen en el mundo quienes crean la melodiosa tesitura de la paz, los que transforman el sonido en cánticos únicos; son maestros de la alegría, acompañantes de la tristeza, y ambientadores de las esperanzas; son aliados del amor y consuelo de las penas; quién no ha tenido un músico cerca, en familia, o cercano a ella; o más aún, al amigo que armoniza con sus extensas partituras nuestra esencia. Nosotros, los humanos, somos actores de verdades y fantasías, de nuestras llanas tragedias, pero lo hacemos con elegancia, con garbo, a conciencia, y de ahí surgen las grandes obras, el teatro, los actores, los maestros que dan otra dimensión a la lúdica escena de la existencia, al ser humano que se transforma, que cambia de apariencia, que es camaleónico, etéreo personaje que a su cuerpo le fija muchas almas y tiene la virtud de abandonarlas para volver a la suya sin ninguna dificultad.

Yo no entiendo tanto de baile, nací con dos pies izquierdos, pero los movimientos medidos, acordes, la postura fina, la cadencia y la gratificante imagen visual que provocan los bailadores, los danzantes, es también un regalo de los dioses. El arte está en todas partes; en una bella escultura, en un edificio monumental, o en una diminuta figura, en una canción de tres minutos, en una voz relevante, en la fotografía, en el video, en las tecnologías, en la naturaleza, en todo lo que se crea cada día; la genialidad viene también de las manos sabias que hacen de la tierra magia y formas caprichosas, de las manos que ilusionan con un buen corte de cabello, un excelso maquillaje de la cara, del cuerpo, o en el trazo para un atuendo espectacular. Todo lo que disfrutamos que es grato y sorpresivo a nuestros sentidos, y que lleva la originalidad como particularidad, créamelo amigo lector, seguramente es arte.

ASÍ VAMOS. Este 2019, a diferencia de otros años ha resultado un poco más estable para la nación, quizá con problemas  económicos y de inseguridad pública, pero con la esperanza de que éstos pendientes puedan ser superados. Por lo menos el nuevo gobierno federal está intentando poner orden y acabar con la corrupción que es la madre de todos los problemas. Estamos a tres meses de que concluya el año, y seguramente la expectativa que tenemos los mexicanos respecto al bienestar social será positiva, aunque los adoradores del neoliberalismo opinen lo contrario, me refiero a quienes construyeron su imperio de poder a costa del sufrimiento del pueblo, a los que se enriquecieron robando y abusando de la gente, a los que hoy critican las políticas democráticas de López Obrador, a los que piden un cambio en meses, cuando ellos no lo consiguieron en 80 años de estar en el poder. En fin, es un nuevo tiempo para construir y reconstruir, Roma no se hizo en un día. robleslaopinion@hotmail.com