Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) desechó un amparo a favor de Joaquín Guzmán Loera, quien pedía protección contra su detención por personal de la Secretaría de la Marina ocurrido en Sinaloa en 2014.
En el proyecto presentado por el ministro José Ramón Cossío Díaz se planteaba proporcionar un amparo a ese narcotraficante contra su detención por marinos, durante un cateo en el Hotel Suites Miramar ubicado en el puerto Mazatlán, el 22 de febrero de 2014.
Con cuatro votos se desechó esa propuesta, que será enviada a otro ministro para que elabore un nuevo proyecto de sentencia para especificar que la Corte no debe conocer del asunto por falta de elementos para su estudio.
El Tribunal Colegiado en Materia Penal del 12 Circuito en Sinaloa pidió a la Suprema Corte atraer la demanda de garantías del criminal, por considerar que existen actos de constitucionalidad que el máximo tribunal de justicia debía revisar.
El 10 de marzo de 2014, el juez tercero de Distrito en Materia de Procesos Penales Federales con residencia en Toluca, Estado de México, en auxilio del Juzgado 10 de Distrito de Sinaloa, dictó auto de formal prisión contra el nartraficante.
Ello por su presunta responsabilidad en los delitos de posesión de armas de fuego y de cartuchos, ambos de uso exclusivo de las Fuerzas Armadas.
En su reporte la Secretaría de Marina (SEMAR) informó que los integrantes de élite que lo aprehendieron fueron interceptados por una persona en Avenida del Mar, en Mazatlán, quien alertó que en un pasillo de las Suites Miramar había una persona armada.
Los marinos ingresaron al cuarto piso y ubicaron a Carlos Hoo Ramírez, escolta de Guzmán Loera que estaba armado y corrió al departamento donde se encontraba el líder criminal.
Las Fuerzas Armadas aseveraron que la detención se realizó en flagrancia, tras el seguimiento que hicieron de Carlos Hoo, pero el capo argumentó que los marinos requerían de una orden de cateo otorgada por un juez para entrar a ese inmueble.