Se disputó una jornada más y de cara a la Liguilla

Una vez más los jugadores diamante se mostraron dentro del terreno de juego, y otra vuelta nos hicieron plácida la mañana a verlos desenvolverse en la cancha en busca de los 3 puntitos, esos que cada vez son más valiosos y codiciados, es que ante la inminente liguilla esas unidades son un verdadero lujo.

Hay un equipo al cual se le debe de premiar al final del campeonato, un cuadro que asombra cuando ganan, para los demás competidores son una especie de “cliente”, marchante que por cierto les resulta difícil, y es que son muy voluntariosos, disciplinados, responsables.

Si volteas hacia la banca de este equipo llamado Marmolería Martínez Flores siempre hay suficiencia, hasta para prestar, e ahí donde toma peso la idea de otorgarles un distintivo como símbolo de deportivismo.

Precisamente el domingo pasado en la cancha 2 de la unidad deportiva Santa Teresita, sede marmolera, los Martínez recibieron la visita de los zapatistas de Toño Huízar, el ambiente, de primera como suele suceder en esta categorías de gente mínimo de 60 años.

Y fue tal como les platicamos, un cuadro encimoso, jugando limpio pero como cuchillito de palo, la defensiva de Zapata estuvo atenta con Briones, Pedro Velazco, Carrazco y Lizarrarás, eso le dio a Pedro del Río, el can cerbero un dominguito de pic-nic.

La media cancha fue la zona codiciada, Toño Huízar y Pepe Escobedo se plantaron bien y alimentaron de balones a los delanteros sumando la experiencia balompédica de Sibo Álvarez y Tibu Castillo y Cuco, adelante la peligrosidad de Rafa Ocegueda y el desquiciante estilo del Mayor Ponciano Hernández.

Fueron estos dos quienes anotaron los goles, uno cada cual, y Zapata se quedó con los 3 puntos.