La verdad… sea dicha
Donde quiera se cuece habas
Parece que el asunto de la propuesta presidencial para permitir que dos personas del mismo sexo puedan contraer matrimonio, seguirá estando en una gran polémica ciudadana y religiosa por mucho tiempo más. Hace días algunos diarios nacionales dieron importancia a las declaraciones de religiosos, legisladores, y personas de organizaciones no gubernamentales, quienes de plano no están de acuerdo con la Suprema Corte de Justicia de la Nación que en algunos estados de la república mexicana donde se han adecuado las legislaciones locales, haya permitiendo el derecho a que cualquier ciudadanos se case con quien le venga en gana, esto, se argumentó, haciendo valer los derechos humanos que están consagrados en la Constitución. La verdad, amable lector; el tema de la comunidad gay siempre ha estado presente en todos los tiempos y en todas las culturas, en algunas sociedades donde se ha visto de buena manera, y en otras donde las preferencias sexuales distintas a lo llamado heterosexual han sido satanizadas. Mire usted, por ejemplo, respecto al tema le voy a contar una historia verídica: En el México de principios del siglo XX, enmarcado por un gobierno militar y una sociedad machista y de costumbres conservadoras, se dio un tremendo escándalo en la creciente Ciudad de México debido a que la policía hurgó en una casa particular donde se celebraba un singular festejo al que asistieron 41 hombres que tras la redada fueron detenidos; lo curioso de aquel incidente es que la mitad de los hombres salieron vestidos de mujer con sendos vestidos, aretes, collares, zapatillas, y un maquillaje exagerado en sus caras, mientras que la otra mitad de hombres estaban seriamente vestidos con su ropa masculina. Eran los tiempos del mandato del generalísimo Don Porfirio Díaz, donde todo caminaba con la rectitud castrense. En la estrafalaria fiesta celebrada el 18 de noviembre de 1901, cuentan los enterados, que no sólo fueron 41 los detenidos, pues hubo uno más que no aparecía en el listado de los que fueron a prisión; se trató de Ignacio de La Torre y Mier, yerno de don Porfirio Díaz, pues el alegre jaranero era esposo de su hija Amanda Díaz, su hija mayor y la consentida, razón por la cual don Ignacio fue salvado de ir a prisión para proteger la reputación de la familia y el escándalo social. Aunque el acontecimiento se trató de mantener oculto, entre los diarios de la ciudad no faltó un pasquín informativo que hizo público el festejo de los hombres gay, aunque para entonces el dictador Porfirio Díaz ya había hablado con su hija para ponerla al tanto de las actividades impúdicas de su marido. Ni hablar, donde quiera se cuece habas.
De manteles largos
Hoy es un día muy especial en mi familia, mi esposa Leticia Jáuregui Burgos cumple años; aprovechando este espacio que me brinda el Periódico Enfoque, deseo manifestarle a mi Lety mi profundo amor, mi respeto y admiración por la gran mujer que es, por lo buena madre con sus hijos; que Dios me la conserve muchos años con cabal salud. Felicidades amor. También este pasado martes mi hija Andrea contrajo matrimonio civil con Yusuke Ito, mis felicitaciones y toda la suerte del mundo para ellos en su nueva vida de esposos.
Cafeteando la noticia
El dólar superó la barrera de los 20 pesos, y la devaluación del peso repercutirá sentidamente en las industrias que importan productos; también habrá problemas con el empleo, y tristemente se frenará el crecimiento económico en la nación mexicana. Se avecina un 2017 crítico para los mexicanos en el terreno económico, donde por cierto el gobierno federal ya ha anunciado su recorte presupuestal en la idea de apretar el cinturón en sus dependencias. Me presunto, ¿También los diputados y senadores harán lo propio? ¿Por lo menos se bajarán el sueldo? Hasta pronto, robleslaopinion@hotmail.com.